Pensamientos limitantes
Miguel Arranz
Psicólogo
Viernes, 28 de febrero 2025, 22:53
Muchas veces nuestro comportamiento se rige por creencias sobre nosotros mismos que nos frenan a la hora de poder acceder a metas o proyectos de ... manera efectiva y nos hacen parecer que chocamos contra un muro. Son tan categóricos y drásticos que les obedecemos como si fuera una sentencia inapelable del Supremo: pensamientos como «No soy lo suficientemente capaz», «Siempre fracaso en todo lo que intento o «Es demasiado tarde para cambiar» pueden ser muy comunes y fastidiar también nuestro proyecto de vida. En la ciencia de la psicología los denominamos pensamientos limitantes y podemos desactivarlos, como si fueran bombas de relojería, para poder alcanzar un mayor bienestar psicológico. Estos pensamientos no son universales; dependen de la situación, el entorno social y cultural, así como de las experiencias personales. Por ejemplo, una persona puede sentir que no es capaz de lograr algo debido a experiencias pasadas o a mensajes negativos recibidos en su entorno. Estas estrategias podrían ayudarnos si somos tenaces y las aplicamos de manera cotidiana:
Identificación de pensamientos limitantes
El primer paso es reconocer y identificar esos pensamientos negativos que nos están limitando. Pueden surgir en situaciones específicas, así que es útil llevar un diario donde anotemos cuándo aparecen y qué estamos pensando.
Cuestionamiento de los pensamientos
Una vez identificados, es importante cuestionar la validez de esos pensamientos y preguntarnos: ¿Es realmente cierto? ¿Hay evidencia que apoye este pensamiento? ¿Estoy exagerando la situación? ¿Qué le diría a un amigo si tuviera este pensamiento?
Reestructuración cognitiva
Después de cuestionar nuestros pensamientos, trabajemos en reemplazarlos por alternativas más realistas y positivas. Por ejemplo, si se piensa «No soy buena en esto», podrías cambiarlo a «He tenido dificultades, pero puedo mejorar con la práctica». Esto implica aprender a ver los pensamientos limitantes como temporales y modificables, en lugar de verdades absolutas.
Práctica de la autocompasión
Es fundamental ser amable con nosotros mismos. Reconocer que todos tenemos pensamientos negativos y que es parte de ser humano nos ayuda a reducir la auto-crítica y dejar de fustigarnos.
Exposición gradual
Si nuestros pensamientos limitantes están relacionados con el miedo o la ansiedad en ciertas situaciones, consideremos exponernos gradualmente a esas situaciones para desafiar nuestras creencias negativas y acostumbrarnos a ellas. Muchas veces es el contexto y experiencias pasadas los que originan estas creencias y por ello hay que actuar sobre ellos.
Mindfulness y atención plena
Practicar mindfulness puede ayudarnos a observar nuestros pensamientos sin juzgarlos y a no dejarnos llevar por ellos. Esto nos permite crear una distancia entre nosotros y nuestros pensamientos limitantes.
Establecimiento de metas
Definir metas pequeñas y alcanzables para trabajar en áreas donde nos sintamos que nuestros pensamientos limitantes nos frenan nos ayudará a construir confianza y a ver el progreso.
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