¿Por qué existen los celos?
«Pueden llegar a ser patológicos cuando son irracionales, excesivos y afectan de manera notoria la vida del que los sufre»
Miguel Arranz
Psicólogo
Viernes, 14 de febrero 2025, 23:50
Los celos siempre han sido un tema muy presente en las relaciones humanas y han sido descritos en la literatura y en las demás artes ... desde tiempos inmemoriales. Baste recordar episodios de la 'Ilíada' de Homero, de 'Medea' de Eurípides o del clásico 'Otelo' de Shakespeare, donde se presentan hombres y mujeres atormentados por la idea, muchas veces irreal, de perder la atención su persona amada.
Los celos pueden llegar a ser patológicos cuando son irracionales, excesivos y afectan de manera notoria la vida del que los sufre y se incluyen en trastornos más complejos, como el trastorno de personalidad paranoide y el trastorno límite de personalidad, entre otros.
En una relación donde el virus de los celos aparece, debe quedarnos claro que ataca a uno de los pilares básicos de la relación, que es la confianza y, por extensión, al respeto.
Pero ¿cómo explicamos en la ciencia de la psicología este comportamiento que parece acompañarnos desde el inicio de nuestra andanza como seres racionales? Antecedentes Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, observó cómo incidían los celos en el comportamiento de sus pacientes y señalaba el mecanismo de defensa que implica que una persona proyecta sus propias inseguridades y temores en su pareja. Por ejemplo, si alguien se siente poco atractivo o teme ser infiel, puede comenzar a sospechar. Además, conflictos o traumas no resueltos en infancia en relación con el amor paternal o maternal y un yo débil o fragmentado hacen que la persona pueda tener dificultades para establecer límites saludables en las relaciones y puede volverse dependiente de su pareja para su autoestima. Esto puede llevar a reacciones celosas cuando perciben cualquier amenaza a esa conexión.
El papel de la cultura La psicología moderna enfatiza que los celos patológicos se entienden en un marco que abarca la influencia del contexto social, cultural y relacional en el comportamiento humano. La teoría contextualista sostiene que los celos no son solo una respuesta individual, sino que están profundamente influenciados por las normas y expectativas culturales sobre las relaciones.
Las creencias culturales sobre la fidelidad y la posesión pueden moldear cómo se experimentan expresan los celos; por ello, transmitir patrones culturales donde se señale que hay celos buenos y que eso significa una prueba de amor provoca que se mantenga un comportamiento que lleva la toxicidad en la pareja.
La falta de comunicación, la desconfianza o el historial d comportamientos infieles pueden crear un ambiente propicio para los celos, jugando el contexto relacional un papel crucial ya que las interacciones entre las parejas pueden reforzar o mitigar los sentimientos de celos. Además, habría que añadir factores situacionales concretos que ponen a la autoestima en peligro, como cambios laborales, mudanzas o llegada de hijos e hijas a la familia.
Un ejemplo de celos patológicos está en la terrible historia del pintor expresionista Kokoschka, quien reflejaba en sus cuadros las emociones desatadas como en su obra 'La tempestad', donde aparece vigilante ante su amada dormida, Alma Mahler. Su relación se rompió por unos celos patológicos del pintor y terminó obsesionándose tanto con su amor perdido que hizo encargar una muñeca de tamaño natural que tuviera la misma apariencia que ella. El resultado parecía un peluche gigante que... ¡llegaba a sacarlo a actos sociales! Una imagen patética, como patética es la persona que sufre esos celos delirantes mal vestidos de amor puro.
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