Tras el largo período sin actividad de la Compañía de Teatro Mira de Amescua a causa de la pandemia, la agrupación que mantiene viva la ... llama de una tradición granadina y que toma su nombre de un ilustre dramaturgo del Siglo de Oro, Antonio Mira de Amescua (Guadix, 1574?-1644), autor también de autos sacramentales, inició sus tareas con los ensayos habituales a primeros de octubre en los salones de la parroquia de Nuestra Señora de Gracia que con la mejor disposición proporcionó a tal fin. En el Seminario Menor, centro paredaño a esta iglesia, transcurrió interno el bachillerato de la casi totalidad de los componentes de este grupo teatral con un subrayado educativo cuya impronta específica tuvo en el teatro y la música dos pilares educativos fundamentales que marcarían su afición imperecedera por los escenarios.
La lamentable suspensión de la representación en esta coyuntura sanitaria del mítico auto sacramental 'El gran teatro del mundo', prevista su puesta en escena para este pasado junio en la plaza de los Aljibes y concertada con el Patronato de la Alhambra, cercenó el deseo que albergaban ambas entidades de actualizar la puesta en escena de la mítica obra calderoniana en el mismo escenario que supuso en el Corpus de 1927 la primera representación en España desde la prohibición de los autos en 1765 por Carlos III que hombres tan eminentes como Manuel de Falla, Gacía Lorca o Gallego Burín hicieron realidad. Cumplido anhelo de esta legendaria representación que esperan las partes se ofrezca la oportunidad.
La Compañía de Teatro Mira de Amescua y el Centro Artístico Literario y Científico, Entidades Hermanas, junto al Patronato de la Alhambra y el Generalife, tienen, pues, el decidido propósito de reavivar la celebración de la Resurrección de los Autos Sacramentales de 1927 de la plaza de los Aljibes de la Alhambra con la representación de nuevo del simbólico 'El gran teatro del mundo' de Calderón de la Barca.
Sobradas razones se ofrecen para iniciar la presente etapa teatral venturosa y esperanzada tras tanta incertidumbre, por fin, con un auto espléndido de los tres de Mira de Amescua dedicados al tema del Nacimiento y, sin duda, el más conseguido de ellos, 'Sol a medianoche', al que la música, los quince villancicos polifónicos granadinos culminan su expresión.
Estos villancicos populares que se cantan en escena fueron recogidos y transcritos por el creador de esta compañía, D. Germán Tejerizo Robles, y han sido ya publicados en diversos tomos de un amplio Cancionero Granadino y constituyen uno de los valores fundamentales de la obra por este aporte y por la interpretación polifónica de los actores-cantores en escena. Estos son en orden de interpretación, con indicación de su procedencia: 'A las doce de la noche' (Padul), 'Mi sol, mi sol' (Trevélez), 'Seguidillas del pecado' (G. Tejerizo), 'Naranjilla Verde' (Nigüelas), 'No la debemos dormir' (C. Upsala), 'Ay, triste que vengo' (Juan del Encina), 'Gloria in excelsis' (Güéjar Sierra), 'Vamos a ver' (Archivo del Sacromonte), 'Nana' (L. Rosales-G. Tejerizo), 'Chito, callandito' (Guadix), 'Ay, Navidad' (Pampaneira), 'Qué guapo es mi niño' (Nigüelas), 'Las pajas del pesebre' (Loja) y 'Ande la danza, pastores' (Aldeire).
Más bien se trata de un relato escénico sobre la Navidad o de una comedia bíblica la obra que plena de ilusión por reaparecer esta compañía desea llenar de sonidos populares y polifónicos y de versos sonoros distintas salas de la ciudad de Granada, así como del programa que adelantamos de 'La Hidalga del Valle' de Calderón, el ya mencionado 'El gran teatro del mundo', del mismo autor, y el originalísimo 'Auto de la Compadecida', de Ariano Suasuna; sean los textos, pues, que mantengan encendida la llama de nuestra tradición teatral.
Actividad que ha generado el número de puestas en escena de la Agrupación Teatral Mira de Amescua, al término de la temporada de 2019, de 255; pocas han debido ser después de esta infausta época que nos ha tocado los dos últimos años. Y el auto sacramental 'El gran teatro del mundo' de Calderón de la Barca, que tuvo su estreno el 19.05.12 en el Teatro Calderón de Motril, ha pasado el número de sus representaciones la veintena en los más prestigiosos escenarios. El valor fundamental que damos a los números es el de la atracción que ejercen estos versos en nuestro público.
La compañía Mira de Amescua que este año ha cumplido los 28 años desde su nacimiento, es considerada especialista en estas representaciones del Siglo de Oro como son los autos sacramentales por la magistral dicción de sus versos, por sus brillantes escenografías o por la música coral e ilustraciones musicales interpretadas polifónicamente en vivo
Inició esta compañía de teatro las representaciones en el Corpus de 1995 en escenarios granadinos tan emblemáticos como el monasterio de San Jerónimo, plaza de las Pasiegas, Abadía del Sacromonte, Teatro Isabel La Católica o El Corral del Carbón, ya continuadamente. Este fenómeno cultural ha trascendido nuestro entorno y ha llevado al grupo teatral a otras ciudades como Jaén, Málaga, Sevilla, Ciudad Real, Toledo, Pamplona…, así como tampoco ha desdeñado mostrar su tesoro en pequeños pueblos como Las Gabias, Nigüelas, Quéntar, Cádiar, Güevéjar, Zagra o Gójar. Consta de deicisiete obras su repertorio de las que la mitad son de Calderón, y de otros autores insignes igualmente como Lope, Gerardo Diego, Mira de Amescua o Benítez Carrasco.
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