Hablaba el otro día con el quiosquero de mi barrio sobre la enésima metedura de pata de Pablo Casado a cuenta, ahora, de la Ley ... de Vivienda cuando dijo aquello de que hoy en día cualquiera que tiene una nómina puede pagar una hipoteca. La polémica se sirvió en diferentes platos con postre y vino a demostrar, una vez más, cuan alejado de la realidad del común de los mortales está el líder del PP nacional. Sin embargo, creo que el aspirante a presidente no se refería a nosotros y nosotras. Pablo Casado se refiere, una vez más, a los de su estirpe. Y eso es común a los populares. Ellos y ellas no hablan de usted y de mí –de mí desde luego que no–, hablan de sí mismos. El presidente del PP habla de él, de su gente, de quienes le rodean. El nivel de vida de esta gente está, sin duda, muy por encima de las posibilidades de la inmensa mayoría y, claro, en el ambiente en el que él se mueve, con las nóminas que manejan, es lógico pensar que sí, ciertamente, la gente de su alrededor, con la que pasea, almuerza y se reúne los fines de semana puede, obviamente, pagar una hipoteca –y tres– con su nómina. Hay otros millones de personas, señor Casado, que no. Se lo contamos en cuanto baje del pedestal al que le auparon nada más nacer.
Así se expresa el PP porque así piensa, siente, vive y experimenta. A su compañero y presidente del Gobierno andaluz, Moreno Bonilla, le pasa tres cuartos de lo mismo. Esta semana la lio 'pardísima' con un tuit en el que decía que «un matrimonio que gana 80.000 euros» y que tiene a 'su hijo' –en las familias del PP suele ser el varón, por lo visto, el único que acude a estudiar idiomas– se va a desgravar dinero por ello. «Matrimonio» y «80.000 euros». Esa es la vida idílica y normalizada para el PP andaluz.
El tsunami de descalificativos aún se puede leer en las redes y, tras las críticas, el PP redujo la cifra a 20.000 euros nivel plebe. En el primero de los casos, el que salió cocinado y meditado del gabinete regional del PP daban por hecho que en cada casa –si estabas casado o casada, claro– entraban más de 5.700 euros mensuales. Eso es estar al día. Eso es empatizar con la gente. El presidente andaluz ponía, además, los ejemplos de 'inglés' e 'informática'. ¿Por qué se habrían de estudiar fuera de los colegios públicos, por cierto? Este eslogan o meme de la campaña del Gobierno andaluz sobra la supuesta bajada de impuestos la han llamado «comprometidos con la educación»; con la que se estudia fuera del colegio público, por lo visto. Con la educación en las aulas ya sabemos en lo que se comprometen. A la pública nos bajan las aulas, nos quitan transporte escolar y suben la ratio. A la concertada le bajan la ratio, le dan más aulas y lo que pidan por esa boca. Ahí sí están esos 'matrimonios' de los 80.000 euros –o más– al año. A ellos se dirigen. Esa era su intencionalidad, por más correcciones.
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