En Andalucía se rechaza la 'mierdificacion'

Hay otra que critica a esa Andalucía del negociazo de la educación concertada, casi 38 millones de euros al año en cuotas a familias, que la ley de educación prohíbe; nunca antes alcanzada en la vida democrática de la autonomía. El Gobierno andaluz autorizó a las clínicas privadas facturar más caro operaciones ya contratadas por concierto público. La sanidad andaluza tendrá menos fondos para refuerzos de verano y cerrará por la tarde el 75% de sus centros de salud. De los 35.000 contratos que dice que hará, elude aclarar cuántos durarán menos de un mes. El informe presentado por los sindicatos SATSE, CCOO, UGT, CSIF y Marea blanca, sitúa a Andalucía a la cola nacional en casi todos los ámbitos analizados y señala a la Junta como principal responsable de este deterioro, a quien piden más financiación para la sanidad pública. Menos médicos por habitante que nadie, más gasto farmacéutico, más de un millón de andaluces y andaluzas en lista de espera. Médicos y enfermeras en número elevado abandonan Andalucía, por sus condiciones laborales y los contratos mes a mes. En Andalucía habrá 640.000 casas vacías en propiedad de fondos de inversión y bancos, encarecen la vivienda, argumento de Adelante Andalucía para, una nueva Ley de Vivienda para Andalucía.

En opinión de Laura Barrio Recio: «El derecho a la vivienda se está miniaturizando, con menos metros cuadrados, menos ventanas, menos acceso a suministros, viviendas en garajes y locales, caravanas, habitaciones compartidas. Hay que encontrar soluciones para evitar que 'los elementos de bienestar' se vayan desvaneciendo porque cada vez son más caros: el mercado se los come». Esta 'mierdificación' hace políticas para personas pobres que regularizan la pobreza, hay una redistribución de los estilos de vida, esto es muy grave porque son las personas con su libertad quienes deciden. Basta ya de crear beneficios para espacios privados. Todo va a peor pero hay mucha gente que se acostumbra, que lo naturaliza. Basta ya de esa 'mierdificación'.

Andalucía lleva demasiado tiempo con virus desinformativo y mentiras, con autoritarismos. No es tiempo de abandonar el pensamiento crítico, porque sería renunciar a cambiar las condiciones sociales, porque hay mucha gente engañada y es vital un giro total que inunde los barrios de saberes, de conocimiento de nuevas miradas, debates, de ilusión y fuerza, de derechos. Las personas son ciudadanas no consumidoras de doctrinas invisibles. Nadie niegue la posibilidad de otras políticas de transformación, nada de renunciar a movimientos emancipadores, con crítica.