Edición

Borrar

Kissinger en Badajoz

El haz lo que yo diga pero no lo que yo haga ha alcanzado una cumbre difícil de superar con el tal Gallardo

Manuel Pedreira Romero

Viernes, 30 de mayo 2025, 23:30

Solo conozco un caso de contradicción más flagrante que el del socialista extremeño ese que tras protagonizar el aforamiento más rápido de la historia de ... la humanidad se ha colocado pimpante ante los micrófonos para gritar que hay que eliminar los aforamientos de una maldita vez. Digo que viví un caso aún más hiperbólico de autorefutación y lo sufrí en mis propias carnes. Lo he contado alguna vez y figura en un capítulo del tercer volumen de mis memorias, pero ahí va de nuevo. Sucedió en el patio del colegio durante un partido de baloncesto en el que incomprensiblemente jugaba el arriba firmante. Mi equipo malvivía por la cancha con escaso criterio para el pase y la selección de tiro. La pelota nos quemaba y cada uno hacía la guerra por su cuenta cuando, de repente, se alzo la voz de la cordura y habló por la boca de mi amigo Carlos. «Vamos a tranquilizarnos», nos pidió mientras movía las palmas de las manos de arriba a abajo como si botase dos balones invisibles. En ese momento, el balón llegó a mis manos y recordé la exhortación de Carlos, así que no dude en pasárselo. Nada como madurar la jugada y elegir el momento oportuno para lanzar a canasta, me dije. Carlos recibió el balón casi a media pista, botó una vez (o ni eso) y se lanzó un triple de nueve metros que no tocó ni el aro. Con dos pelotas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Kissinger en Badajoz