Qué meritorio ser subcampeón
Tiene algo ese lugar del pódium de tragedia, difícil de digerir
MANUEL MOLINA
Jaén
Sábado, 10 de junio 2023, 22:34
Sobre quienes alcanzan el subcampeonato parece recaer una especie de estigma considerando que no se disfruta el triunfo. Se puede haber oído que el subcampeón ... es el primero de los perdedores o que se da la circunstancia de que es el perdedor que está más cerca del ganador. Tiene algo ese lugar del pódium de tragedia, difícil de digerir, sírvanos tan solo el ejemplo del ínclito entrenador Mourinho y sus jugadores –como ya lo hicieran otros futboleros- deshaciéndose de la medalla que les acreditaba como segundos en una reciente final. Me parece poético el hecho descrito y titulé Manual para subcampeones un libro de relatos que quedaron en su momento finalistas sin ganar el primer premio. Si existe competición el binomio parece indisoluble, pero existen casos en que por muy doloroso que parezca, ser segundo es un enorme triunfo. Les hablo del equipo de debate educativo del IES Iulia Salaria de Sabiote, dirigido por su profesora Manuel Mayenco López. Dos años seguidos subcampeones del torneo regional que organiza la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional.
En marzo volvieron a imponerse como vencedores en el Hospital de Santiago de Úbeda, en la fase provincial ante veintitrés equipos. Ese logro les volvía a dar la oportunidad de intentar lograr el triunfo de nuevo en la fase final, que se celebraba durante dos jornadas en Granada, en el extraordinario Parque de las Ciencias. Ya suponía un triunfo considerable disfrutar de esa doble jornada compartiendo debates, encuentros y números de teléfono con otros jóvenes de distintas provincias andaluzas, que debatían en español, inglés y francés e incluso se hicieron demostraciones muy interesantes en alemán, portugués o chino. Llegaron a la final que habían comenzado 344 centros docentes, 130 más que el año pasado, y por muy poco, como el año anterior, quedaron en un muy meritorio segundo lugar. Hecho que supone un logro que ningún otro centro ha alcanzado, y más, sabiendo que se trata de una actividad con carácter formativo, no competitivo. Las cuatro chicas del equipo y su profesora deben estar orgullosísimas de lo logrado.
El debate escolar no pretende ensalzar el final proclamando un ganador, sino el proceso que dota al alumnado de herramientas de pensamiento crítico para defender ideas propias y contrarias, con un entrenamiento de estas y recursos para analizar no solo sus opiniones y las de sus compañeros más las de los rivales. También fomenta habilidades de comunicación –no solo importa el qué sino también el cómo- para expresar opiniones y el currículo y el aprendizaje activo, tanto de desde la comprensión como de la expresión, trabajando de manera cooperativa.
Uno de los coordinadores del torneo afirmó con razón que la IV edición de este torneo ha supuesto convertirse en el mayor torneo educativo de Europa. Recordemos lo del subcampeonato de Iulia Salaria y relacionémoslo. Desde Grecia, el debate viene unido a la democracia, y así hemos llegado a disfrutar aprendiendo y enseñando entre exordios, argumentaciones y refutaciones que tanta falta nos hacen.
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