Borrar

Pienso, luego estorbo

En nuestra cultura de la inmediatez, la máxima «Pienso, luego existo» es reemplazada en ocasiones por «Pienso, luego estorbo». Las redes sociales y el ciclo de noticias 24/7 exigen que tengamos una opinión firme en 280 caracteres, negando espacio al matiz, a la duda y al pensamiento complejo. Desde esta tribuna de opinión, reivindico el pensamiento críticocomo un acto de responsabilidad ética para fortalecer la democracia

Manuel Martín García

Defensor de la Ciudadanía Granada

Sábado, 1 de noviembre 2025, 22:43

Comenta

Hace casi cuatro siglos, el filósofo René Descartes sentó las bases de la modernidad con una frase inamovible: «Cogito, ergo sum» (Pienso, luego existo). Era ... una declaración de triunfo, la prueba de que la razón y la conciencia eran el pilar de nuestra valía como seres humanos. Hoy, sin embargo, en la cúspide de una civilización que supuestamente venera el conocimiento, esa máxima ha mutado hacia una versión profundamente pesimista, casi como un murmullo derrotado: «Pienso, luego estorbo».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Pienso, luego estorbo