La paz en la escuela
Cuanto menos meta su mano la autoridad política en los centros, mayor será su libertad
Muchos colegios de la Comunidad de Madrid, y alguno de Andalucía –el IES Columela de Cádiz–, han recibido la orden de no colgar de sus ... fachadas la bandera palestina o no realizar actividades relacionadas con el genocidio gazatí, basándose en que eso sería adoctrinar a los chavales dentro de las aulas, cuando, recientemente, a raíz de la invasión de Ucrania por Putin, sí se permitió no solo el uso de la bandera ucraniana sino organizar campañas de apoyo a este pueblo en los centros educativos.
Para el Magistrado Joaquim Bosch, esta prohibición es «lesiva contra la libertad de expresión, contra la libertad de cátedra y la autonomía de los centros». Además, ya el Tribunal Supremo dijo, a raíz de la colocación de la bandera arcoíris, que «son válidos los símbolos en los espacios públicos que promuevan derechos fundamentales y valores constitucionales». Y hoy, la bandera de Palestina representa la defensa de los derechos humanos, pisoteados por Israel, y la búsqueda de la paz, valores, todos ellos, que han de ser promocionados en los centros educativos como manifiesta la ONU, la Constitución Española y la ley educativa actual: la LOMLOE.
La LOMLOE establece los siguientes objetivos transversales: educación en valores humanos (art. 2b), educación para la paz y la no violencia (arts. 1k, 2c y 2e), educación para la solidaridad entre los pueblos (art. 2e)… La Constitución, a su vez, en el artículo 27-2, manifiesta que la educación ha de instruir a los alumnos en el respeto a los «derechos y libertades fundamentales». La ONU, por su parte, en una Resolución de 2023, promueve la educación como un motor fundamental para la paz, instando a sus Estados miembros a incorporarla a sus sistemas educativos.
A algunos políticos se les olvida, con frecuencia, que la escuela es autónoma, y que son los departamentos pedagógicos los que han de adaptar sus objetivos al contexto social, para conseguir un aprendizaje significativo, por lo que lo normal y necesario hoy, es que al hablar de la paz y de los derechos humanos, se recuerde cómo están siendo vejados y pisoteados en Gaza. Un centro educativo es un microcosmos autónomo, en el que alumnos, profesores y padres crean un ámbito de convivencia, entendimiento y acuerdos para educar al alumno en libertad, con capacidad para organizarse, marcar su línea pedagógica, adaptar su currículum y programar sus actividades lectivas y no lectivas, bajo la supervisión del consejo escolar, máxima autoridad del centro. Por eso, cuanto menos meta su mano la autoridad política en los centros, mayor libertad se respirará en ellos.
María Montessori, médica, educadora y pedagoga, repudiada en Italia, por Mussolini; y, en Barcelona, por Franco; defendió una educación para la paz, y, en sus escuelas, creaba un clima de cooperación, que la facilitaba. En su método de enseñanza, pretendía que cada niño se convirtiera en la mejor persona que pudiera ser.
Como decía Mahatma Gandi, que vivió en la cárcel muchos años para liberar a su pueblo, «no hay camino para la paz, la paz es el camino», y su defensa, en cualquier lugar y momento, es necesaria, deseable, y un logro para la humanidad, pues, en palabras de Theodor Adorno, «la exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de todas en la educación».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión