La vivienda, en precios máximos

Pese a que los ejercicios de proyección a futuro resultan complicados en un mercado oscilante y sujeto a factores externos, la Estadística Registral Inmobiliaria permite visualizar el panorama y extraer una lectura sosegada en torno al momento que atravesamos. Los datos del primer trimestre del año, en este sentido, evidencian un escenario en el que las operaciones de compra y venta de vivienda en Andalucía aumentan de forma considerable, con un efecto sobre el coste de los inmuebles que resulta significativo.

El precio del metro cuadrado en nuestra comunidad se sitúa ya en los 1.847 euros de media, lo que representa un destacable incremento del 9,7% con respecto a hace un año y nos sitúa, en términos de revalorización, por encima de la media nacional –8,1%–. Esta subida se aprecia tanto en vivienda nueva –con un alza del 13,2% en los costes–, como en usada, cuyo valor crece a un ritmo del 6,9% interanual.

Las adquisiciones de vivienda en Andalucía también reflejan esta inercia, con un aumento general en el número de operaciones del 16,9% con respecto a hace un año, a partir, sobre todo, de una espectacular proliferación de la obra nueva, cuyas ventas se han disparado un 43,9% el primer trimestre de 2025. El escenario pone en relieve el papel decisivo que la construcción está jugando en estos meses sobre nuestra realidad inmobiliaria.

No obstante, y al margen de balances en clave autonómica, el comportamiento del mercado andaluz muestra realidades desiguales entre territorios y ciudades. La provincia de Málaga, por ejemplo, es la que exhibe cifras más elevadas en materia de precios, con un aumento del 13,1% en el coste del metro cuadrado que llega a alcanzar los 2.869 euros de media. Este fenómeno se ve impulsado por una demanda robusta y en gran medida internacional –Málaga lidera junto con Alicante las compras por parte de ciudadanos extranjeros en España–.

Es crucial destacar aquí el comportamiento de la obra nueva, cuyas ventas se dispararon un 70,1%. Sin embargo, la vivienda usada en Málaga presenta un matiz menos halagüeño: sus ventas descendieron un 3,1% con respecto a hace un año, lo que sugiere un cierto grado de tensión en la asequibilidad frente a la escalada de precios.

Mención especial merece en este aspecto Málaga ciudad, que se posiciona ya como la sexta urbe más cara del país –tras San Sebastián, Madrid, Barcelona, Palma y Bilbao–, y roza los 3.000 euros de media por metro cuadrado. Como apunte, se trata de la ciudad española en la que la vivienda más se ha revalorizado en el último año junto con Cuenca.

La provincia de Granada, por su parte, proyecta una dinámica inmobiliaria en franca expansión, con un incremento interanual en el precio de la vivienda del 9,1%, que alcanza los 1.374 euros de media por metro cuadrado. Las compraventas en Granada aumentaron un 19,7% en el primer trimestre del año, registrándose en el territorio un total de 3.900 operaciones en los tres primeros meses del año.

En el caso de la provincia de Almería también se puede apreciar una inercia ascendente similar, aunque en términos algo más suavizados. El precio del metro cuadrado experimentó un alza del 7,2%, situándose en los 1.288 euros de media. En este aspecto, la obra nueva se encareció un 8,2% y la usada un 6,6%, lo que refleja un mercado activo, aunque quizá menos tensionado que el malagueño.

Por su parte, Jaén emerge de forma sorpresiva como una de las provincias con mayor actividad en términos porcentuales. En el apartado de las compraventas lidera el crecimiento trimestral de Andalucía oriental, con un aumento del 21,1% en el número de operaciones con respecto a hace un año. Este dinamismo es especialmente fuerte en obra nueva, con un alza del 46,7%, y también notable en vivienda usada, que creció un 18,3%.

En materia de precios, Jaén se suma también a la tendencia alcista con un incremento del 6,2% en el coste del metro cuadrado, situándose en los 779 euros de media. Aunque se trata de una de las provincias históricamente más asequibles de Andalucía en materia de vivienda, conviene atender su encarecimiento como síntoma de un fenómeno que se extiende a través de nuestro territorio.

En virtud de lo expuesto, podemos concluir que Andalucía atraviesa una etapa álgida en el mercado inmobiliario, con una vertiente positiva en relación al buen funcionamiento de un sector clave para nuestro crecimiento. Sin embargo, tampoco podemos obviar factores no tan beneficiosos para los ciudadanos como el de los precios, que quizá próximamente puedan corregirse o presentar niveles de evolución diferentes. Convendrá, en todo caso, observar con atención la realidad que nos vayan dibujando los datos.