Los Centros de Datos y el futuro de Granada con la IA
Juan Francisco delgado
Presidente de la Fundación Europea para la Innovación y Desarrollo de la Tecnología
Lunes, 24 de noviembre 2025, 22:20
¿Qué es realmente un supercomputador? A estas alturas se lo habrán preguntado cuando lo hayan visto en la prensa. Para entenderlo sin tecnicismos: imagina ... que tu ordenador de casa es una bicicleta. Puede llevarte a muchos sitios, pero con calma. Ahora imagina un avión a reacción. Va muchísimo más rápido y puede llegar a lugares donde una bicicleta jamás podría.
Eso es un supercomputador: «un avión a reacción de la informática». Un supercomputador no sirve para ver vídeos, mandar WhatsApps o escribir correos. Su función es resolver problemas que un ordenador normal tardaría años, en calcular. Es como juntar miles de ordenadores trabajando juntos, día y noche, sin descanso.
Y... ¿cual es su capacidad real? La unidad de medida de su volumen es el PFLOP ¿Qué significa un PFLOP? –La medida que nadie entiende, pero que lo explica todo– Un PFLOP es una medida de velocidad. Significa que un supercomputador puede hacer un billón de operaciones matemáticas por segundo. Un billón. Es una cifra tan grande que cuesta imaginarla. Para hacernos una idea: si una persona hiciera una operación matemática cada segundo, sin parar, tardaría 32 millones de años en hacer lo que un supercomputador potente hace en un segundo.
Por eso es tan importante. Esa potencia permite entrenar inteligencia artificial moderna, la generativa, la cuántica, y hacer predicciones de salud, agricultura, clima, tráfico y mil cosas más.
Ejemplos de la utilidad del supercomputador
Unos ejemplos reales: ¿qué permite un supercomputador en la vida cotidiana? En el ámbito de Salud: detectar un cáncer en fases muy tempranas, incluso antes de que aparezca en una radiografía normal. Pero también examinen con mucha precisión miles de radiografías y detector un tumor con unas precisión de un 99% , mientras que un oncólogo llegaría –en más tiempo– al 75%. En la Salud digital qué puede hacer: comparar millones de historiales médicos, sin nombres ni datos personales, para encontrar patrones que ayuden a salvar vidas en pandemias, contagios, etc... En la Agricultura que hace ya: decidir el momento exacto para regar, fertilizar o cosechar, ahorrando agua y aumentando la producción. Igual que en Ganadería para mejorar el binestar animal. En el llamado cambio climático: prever tormentas, Danas, olas de calor o riesgo de incendio con antelación, salvando muchas vidas. En la movilidad urbana: simular todo el tráfico de Granada o cualquier gran ciudad en tiempo real para reducir atascos, contaminación . Para nuestra seguridad financiera: detectar en segundos fraudes entre millones de transacciones. En cuanto al Turismo: prever flujos de visitantes para mejorar servicios y evitar saturaciones. Imaginen con el boom turístico prever los flujos a la Alhambra o al centro y a sus servicios.
Y claro está, sin este tipo de potencia, Granada no puede competir con otras ciudades que ya están usando estas herramientas. Y… ¿Qué es un espacio de datos? –La metáfora definitiva– Un espacio de datos es como una biblioteca gigante donde muchas organizaciones aportan libros, pero sin que nadie pueda ver quién los ha escrito. Cada libro es un conjunto de datos: de salud, de agricultura, de turismo, de movilidad… Los datos se comparten de forma segura y anónima.
La inteligencia artificial aprende de todos ellos y devuelve conocimiento útil: mejores decisiones, predicciones precisas, servicios públicos más eficientes. Sin espacios de datos, la inteligencia artificial trabaja a ciegas. Con ellos, se convierte en una herramienta poderosa para mejorar la vida de todos.
Entrar en la red Española de Supercomputación (RES)
Y … ¿Qué es la Red Española de Supercomputación y por qué Granada necesita estar dentro? La RES es la Red Española de Supercomputación. Es como la Champions League de la computación en España. Solo las ciudades que tienen un supercomputador potente y bien conectado entran en esa red. Ahí están , Barcelona, Málaga, Madrid, Bilbao, Santiago, Cáceres, Valencia, Zaragoza… ¿Por qué importa? Porque estar dentro significa acceder a proyectos europeos, a empresas tecnológicas, talento, financiación privada y visibilidad. Estar fuera significa quedarse atrás y perder oportunidades. Y además es una red publica que garantiza el acceso en igualdad de oportunidades.
Granada en el presente: talento sí, infraestructura no
Granada tiene investigadores brillantes, en el TOP 5 de IA a nivel europeo , grupos de inteligencia artificial reconocidos internacionalmente, premios, talento joven y una universidad potente. Ya se perdió un curso –un año– para una promoción en el grado de IA. Otros lo habrán aprovechado. Además desde Granada nació el Instituto Andaluz de IA, un Instituto Universitario donde están las Cátedras de IA de las Universidades Andaluzas y que ha estado marginado en todas estas operaciones políticas de las que Granada siempre sale damnificado. Pero además no tiene un supercomputador a la altura del siglo XXI ni está integrada en la RES. Es como tener un equipo de fútbol de Champions… entrenando en un campo de tierra. Además, aunque se han hecho anuncios sobre IA y centros tecnológicos, muy pocas empresas de IA se han instalado realmente en la ciudad. Otras ciudades como Málaga, Valencia, Barcelona o Madrid nos llevan años de ventaja.
Las empresas más allás de la propaganda y el humo de la IA
Ese tejido Empresarial es necesario estimularlo, con medidas, con una estrategia de atracción, sin anuncios rimbombantes. ¿Qué significa esto para la gente normal? Que los trabajos del futuro no llegarán si Granada no tiene infraestructura. Que las empresas que crean empleo de calidad se irán a otras ciudades. Que nuestros jóvenes formados aquí se marcharán fuera porque no encontrarán oportunidades. No solo los que trabajen en ello. La IA no es una moda.
Es como cuando llegó la electricidad o internet. Las ciudades que no se adapten se quedarán fuera del mapa económico. Hemos debido de aprender del fiasco de la AESIA, unos y otros.
Y... ¿Qué debe hacer Granada para no quedarse atrás?
• Entrar en la RES lo antes posible.
• Especializarse en IA aplicada a salud, agroalimentación, clima y turismo inteligente.
• Atraer empresas con incentivos reales y espacio en el PTS.
• Crear una estrategia de ciudad clara, como hizo Málaga. Menos anuncios y más realidades.
• Conectar el supercomputador con hospitales, cooperativas, empresas y centros de investigación de toda Andalucía.
• Potenciar las estructuras ya creadas como el Instituto Universitario Andaluz de IA, que ha pasado a mejor vida y tiene a grandes investigadores de las Universidades.
La conclusión: Granada tiene talento, historia, calidad de vida, universidades y un entorno científico excepcional. Solo le falta una cosa: infraestructura y estrategia. Invertir ahora en supercomputación y entrar en la RES es apostar por un futuro con empleo, innovación y oportunidades reales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión