En los adentros
Juan de Dios Vilanueva Roa
Martes, 15 de agosto 2023, 23:18
Hay gente, personas sobre todo, que permanecen enamoradas hasta después de la desaparición del ser amado, que sigue presente en su mente, en sus recuerdos, ... en sus olores, en sus tangibles y, sobre todo, en sus intangibles. Gentes que eligen libre y voluntariamente seguir siendo acompañados por esa persona que un día estuvo y se quedó para siempre en algo más que su corazón. Y solo los comprenden quienes en esa situación viven y encuentran cada día motivos para respirar, para sonreír y para salir a la calle. Los demás quizás no comprendan que se pueda vivir con alguien solo en la memoria, en la piel que nace desde los adentros, pero conozco a quien cada día evoca un amor que riega y sirve con tanta fe y admiración como si aún compartiera el mismo pan, el mismo aire, la misma sonrisa y los mismos abrazos. Y, a su manera, son felices aunque se tengan que abrazar a ellos mismos, a ellas mismas, porque la mente y el poder del corazón están por encima de una materialidad que ya, tal vez, no vuelva a existir jamás como tal, pero que al cerrar los ojos cada noche se evoca en una brisa que recorre la tez del rostro y refresca la dureza de otro día muerto ya, y levanta los suspiros que solo esa mente comprende sin tener que compartirlos con nadie más. No es una opción, porque la vida con frecuencia no da opciones, pero sí es una manera de vivir, desde dentro hacia fuera, quedándonos en los límites de la misma piel nuestra, sin más necesidad que el amor hacia sí mismo, porque en los adentros habita en un recuerdo aquella persona que siempre permanecerá con nosotros.
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