¿Existió Papá Noel?
«Sus orígenes son profundamente cristianos. Como lo oyen»
José Manuel Palma Segura
Periodista y teólogo
Martes, 19 de diciembre 2023, 09:43
¿Reyes Magos o Papá Noel? ¿Cuál o quiénes son los auténticos? Pues bien, hay que decir que ambos. Pero quitando, eso sí, la parte ... de mitología. Así que, por la proximidad de la Nochebuena, me centraré en ese señor de bata roja a quien parece no afectarle para nada el azúcar en sangre ni el colesterol: Santa Claus o Papá Noel. Y lo primero que podemos decir de él es que sus orígenes son profundamente cristianos. Como lo oyen.
Resulta que fue el obispo cristiano de la ciudad de Myra, ubicada en la actual Turquía. Su nombre era Nicolás, aunque hoy en día se le conoce como san Nicolás de Bari. Veremos por qué. Su familia, posiblemente, fue evangelizada por el propio san Pablo, puesto que la ciudad se encuentra dentro del itinerario que siguió el apóstol de los gentiles en los albores del cristianismo. Dicha fe permeabilizó en la personalidad de Nicolás quien, según los extractos históricos, siempre sobresalió en su ciudad por sus obras de caridad. ¿Y esto, qué tiene que ver con Santa Claus?... Paciencia.
De los numerosos episodios que le sucedieron a lo largo de su vida, hay uno muy curioso. Evitó que tres hermanas cayesen en la prostitución por falta de dote para casarse. Tengan en cuenta que, si una mujer era pobre (sin dote), estaba condenada a buscarse la vida como una vulgar meretriz. Nicolás se enteró de la noticia y, al caer la noche, arrojó varios lotes de dinero, metidos en sus calcetines, por la ventana donde dormían las tres hermanas. Así, ninguna de ellas tuvo que vender su cuerpo y obtuvieron la dote para casarse. De ahí viene la tradición de poner calcetines en las chimeneas durante la noche de Navidad.
Por estos gestos de bondad y sus numerosos milagros, san Nicolás pasó a los anales de la historia. Tras su muerte, sus restos se llevaron a la ciudad italiana de Bari. Y, desde entonces, en numerosos países del Norte de Europa, evangelizados por los primeros cristianos y sus costumbres, se celebra la venida de san Nicolás el 6 de diciembre. Fue en Ámsterdam donde se registraron los primeros vestigios de esta efeméride cristiana: 'Sinterklaasfeest'. Y, si se dan cuenta, al traducirlo de forma literal al anglosajón queda como 'la fiesta de santa Claus'. Aquí, la historia de san Nicolás ya empieza a mezclarse con otras de índole bárbaro, como es el hecho de que san Nicolás llegase a la casa de los niños con un trineo tirado por renos voladores, al igual que sucedía con el dios vikingo Odín. ¿Ven cómo todo tiene su explicación?
Con el tiempo, los holandeses llevaron todas sus costumbres a su colonia americana de Nueva Ámsterdam. Pero los ingleses se la arrebataron, bautizándola como Nueva York. A pesar de ello, las tradiciones de los Países Bajos continuaron pululando en la sociedad. Hasta que, en 1823, el poeta Clement Clarke Moore rescató esta historia holandesa y la reinterpretó en su famoso poema 'La noche antes de Navidad'. Y aquí está la clave de todo: Coca Cola, después de la I Guerra Mundial, popularizó la figura de Papá Noel, vestido con los mismos colores que la bebida, y sufragó muchas de las películas que conocemos a día de hoy de Santa Claus. De tal forma que el origen cristiano de un santo se difuminó en un reclamo para vender la archiconocida bebida azucarada. Por tanto, no teman a Papá Noel. Es san Nicolás de Bari. Aunque caricaturizado con los colores de la Coca Cola y los renos del dios Odín.
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