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Puerta Purchena

La cómoda mediocridad

«Prefiero morir de pie a vivir de rodillas»

José Manuel Palma Segura

Martes, 22 de abril 2025, 00:24

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¿Es preferible ser aceptado o la soledad de la verdad? Y habrá quien diga ¿por qué la verdad te condena al exilio social? Pues ... no debería ser así, ciertamente. Pero así sucede. Quizás porque de entre las propiedades de la verdad, la más temida sea su luz. De hecho, aporta perspectiva y claridad sobre lo que se proyecta. Piensen, por ejemplo, en un folio en blanco. Nada más salir del paquete en el que se encuentra aprisionado lo cogemos entre los dedos con una instintiva reverencia para no mancillar ese blanco inmaculado. Sin embargo, si acercamos el límpido pliego de papel a una bombilla, la luz que lo traspasa deja al descubierto todo un abanico de imperfecciones e impurezas que lo conforman. ¡Vaya chasco! Pues algo similar sucede con el ser humano: prefiere la complicidad de las tinieblas a someterse al brillo de la verdad. Así lo certifica san Juan cuando, al referirse a Cristo, dice: «El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre… Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron» (Jn 1, 9-11).

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