Difuntos
Una vez más, la realidad ha superado a la ficción. No, no es una distopia
JOSÉ CORTÉS
JAÉN
Sábado, 2 de noviembre 2024, 13:14
Consternado, atónito y esperanzado. Así me hallo después de la tragedia vivida y que se sigue viviendo en Valencia, Albacete y algunas provincias andaluzas. Han ... sido las más azotadas por una DANA que se ha mostrado con total virulencia y que ha dejado un paisaje de desolación propio de las películas más apocalípticas. Una vez más, la realidad ha superado a la ficción. No, no es una distopia. En nuestras retinas tenemos las imágenes de personas arrastradas por el agua, vehículos amontonados en las calles, casas inundadas… y lo que no tiene remedio, cientos de víctimas mortales. Un daño éste sí, totalmente irreparable. Ahora nos queda una paisaje más propio de las zonas de guerra que de unas ciudades civilizadas. Es una situación extrema que requiere de respuestas extremas. Es ante este tipo de circunstancias donde una sociedad tiene la posibilidad de demostrar lo avanzada que está; tal y como corresponde a un país que es la decimocuarta potencia mundial. Todos debemos comprender que los efectos de los fenómenos naturales son imprevisibles, pero hay muchos que si pueden ser evitables y es aquí donde quizás no se estuvo a la altura. Ahora no es momento de buscar responsabilidades, que sin duda las hay. Es tiempo de atender a las víctimas sin ningún tipo de duda. No hay que escatimar recursos y esfuerzos por parte de las distintas administraciones que, una vez más dejan mucho que desear y que parecen estar más preocupados de culpar al otro, que de lo que verdaderamente importa. Las grandes catástrofes suelen aflorar lo mejor y lo peor de la condición humana. Por un lado, quienes no dudan en dejarlo todo para acudir y echar una mano para ayudar a los afectados; por otro, los indeseables que actúan como aves de rapiña. Son los buitres que intentan saquear lo que permanece intacto del desastre. Es en este tipo de situaciones donde se ve la altura de miras. Es aquí donde debe verse la efectividad de los presupuestos generales de las administraciones y no en el papel que todo lo aguanta.Es momento de responder de una forma unánime y sin fisuras en un proceso de reconstrucción que requerirá de mucho dinero y de algo de tiempo. Esperemos que nuestros representantes sean capaces de ponerse, por una vez, de acuerdo. Lo que ha pasado debe marcar un antes y un después. Aunque sólo sea por los difuntos… In memoriam
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