Aplausómetro
Adiós, pues, al enemigo silente que arredra a cuantos intentan buscarse la vida fuera del nido familiar.
José Ángel Marín
Jaén
Lunes, 2 de diciembre 2024, 23:30
Menudo notición. Mejor dicho, menudos dos bombazos. El primero que dará un giro copernicano a nuestras vidas (para mejor, claro), es que el tranvía de ... Jaén sale de cocheras. Y no seamos tan tiquismiquis. Ya sé que ha sido en pruebas, sin gente, por parte del trazado y después de trece añitos de nada (que a mí se me han hecho cortos). Y no crean que lo divulgo por ser un desaprensivo insensible al dolor que se cierne sobre los conductores que aparcan en las vías. Mucho lo siento por ellos, aunque no veo el humo de la locomotora.
El segundo pelotazo, y no menos colosal (como lo es su heraldo, Sánchez), es que tendremos gran empresa pública de vivienda. Vamos, mañana mismo quedará resuelto, por fin y de una vez por todas, ese drama silencioso que, como las almorranas, atenaza a muchos en España, a muchos que padecen la lacra inmobiliaria, y no me refiero solo a los casamenteros. Adiós, pues, al enemigo silente que arredra a cuantos intentan buscarse la vida fuera del nido familiar. ¡Eureka! Esto también lo soluciona nuestro amado líder, y en un periquete. Además, aquí cerquita, en Sevilla, en su 41 Congreso, donde adeptos e incondicionales conversos (siempre los más entusiastas) inflamaban el aplausómetro. ¡Estamos que nos salimos! Esta fue la frase de despedida y pistoletazo de salida para las elecciones 2027, tras las arengas del amado líder en el éxtasis congresual.
Para revolcarse de alegría, claro. No me digan que no es para lanzar loas, mesarse los cabellos y las barbas, para arrancar de cuajo cuantas elongaciones pilosas broten del cuerpo y elevar cánticos de alabanza a nuestro guía. No me sea remiso a la francachela el amable lector. ¿Acaso no se le van las piernas impulsado por la felicidad desbordada que generan ambas noticias? Aun aisladas, por sí solas ya serían motivo para dar vítores y rienda suelta a la pasión desaforada. Ni te cuento si ambas primicias caen juntas, de sopetón y en la misma semana. En fin, no sé si lo soportará mi caja torácica.
Pero, mantengamos la alerta: puede que algún bribón de la 'fachosfera' se descuelgue con bulos contrarios al anuncio de nuestro providencial gobierno, con asertos que nos hurten el gozo. Me refiero a que siendo la vivienda uno de los ejes de la acción gubernamental, habrá quien ponga en duda que se vayan a construir y gestionar viviendas a porrillo. Sí, puede que algún tunante venga a aguarnos la fiesta con que la vivienda es competencia autonómica, que la Constitución habilitó a las autonomías para asumir la competencia plena en vivienda (art. 148.1.3ª), igual que la ordenación del territorio y el urbanismo.
Ojo, pues puede que oigamos decir que es imposible, que no se puede construir nada al ritmo cacareado dado que el sector es una ruina, no hay suficientes profesionales del ramo de la edificación, y lo que nos queda es pelear por los alquileres o buscarse una caravana o tienda de campaña. También está el vano de un puente.
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