Yo voto por Ulises de Grecia
Jesús Lens
Sábado, 4 de marzo 2023, 22:44
Estaba firmemente dispuesto a volver a escribir sobre la Granada tecnológica que se nos viene encima cuando otra información de fuste me hizo cambiar de ... planes. Llevo unas semanas desbordado total y absolutamente y leo el periódico a base de atracones: apenas los hojeo por la mañana con el café sorbío y la media tostada, los apilo y luego me pego atracones de noticias más o menos atrasadas. Ayer, por ejemplo. Me entraron vértigos al leer tan de seguido lo de la multinacional coreana que se viene a Granada, el centro de minería de datos de Hacienda, el modelo de éxito de Omega CRMl o el nuevo parque tecnológico de la antigua Cetarsa. «Para dar lugar a un 'hub' basado en tecnologías disruptivas como las TIC», explicó la ministra Montero, ahí es ná. Que lo digo sin retintín, ojo. ¡Se lo juro! Es como si un día detrás de otro nos estuviera cayendo una Bonoloto, a falta del Gordo de la Primitiva. Fruto del buen trabajo de los unos y los otros, que nada de esto es capricho del azar. Les iba a comentar el fichajazo de Paco Cuenca para la lista del PSOE, que el profesor Joan Carles March es un pedazo de autoridad y su trabajo en la Escuela de Salud Pública es modélico.
i Francisco Herrera representa a la Inteligencia Artificial en el consistorio, March será el rostro del biosanitario, otro sector esencial en la Granada del futuro que ya es presente. Y en esas estaba cuando leí en el Mujer de Hoy que la princesa Leonor cumple 18 años y, para la ocasión, le han hecho una lista de futuribles parejas entre la nobleza europea más rancia. Por ahí asoman Félix de Dinamarca, Sverre de Noruega o Tassilo y Tirso de Bulgaria, que apuntan maneras. Pero a mí, quienes me tienen loco, son Aquiles y, sobre todo, Ulises de Grecia. ¿Se puede organizar un referéndum sobre esta candente cuestión? ¿Habrá un change.org? ¿Una encuesta en twitter, manquesea? Solo de pensar (¿llevará tilde ese solo, por cierto? ¿Será correcta esa alocución, de hecho?) en un enlace nupcial entre Leonor de Borbón y Ulises de Grecia, se me dispara el gusanillo mítico-viajero. Dando por supuesto, eso sí, que Leonor se pasará la vida haciendo algo más productivo que destejer por la noche lo que teje de día mientras espera la vuelta al hogar de su regio y disperso amorsote heleno.
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