Simpatía por la maría

Ayer mismo por la mañana, caminando por el barrio, vi de lejos a un amigo. Le noté un gesto raro. Pensé que me hacía la cobra, que no tenía ganas de saludar. Pero no era eso, que estuvo tan cariñoso como siempre. Lo que hizo al verme fue retirarse para esconder el canuto que se estaba fumando antes de empezar la parte más heavy de su jornada laboral.

Simpatía por la María, parafraseando a los Rolling Stones. O siguiendo con el chascarrillo cultureta a lo 'Apocalypse Now': «¡Me gusta el olor de la marihuana por la mañana!». Y si no, ¿qué más da? Es lo que hay. Llueva o haga sol, el aroma de Granada es el de la droga. Y punto.

Ojo: no juzgo si fumar es bueno, malo o regular. Lo que sí tengo claro es que, con la legislación actual, los porros de ayer, hoy y mañana son los que han matado a esos dos guardias civiles. Llámenme populista, tremendista y demás palabros terminados en ista, pero también es lo que hay.

¿Le ha prestado usted atención a la noticia de IDEAL sobre la operación Savari-Green Small, con la incautación más reciente de la Benemérita? Cinco detenidos y 3.200 plantas de marihuana en siete de centros de producción localizados en diferentes localidades del Área Metropolitana. ¿Le dice a usted algo o como el que oye llover? Aunque los símiles sobre el agua empiezan a no aplicar, que es un bien cada vez más escaso. Llueve sobre mojado, podríamos decir.

Seamos coherentes. Si estamos por el fumeteo, que cambie la legislación y que se vendan la marihuana y el hachís en los estancos.

¡La de impuestos que íbamos a recaudar! Además, lo mismo así salía la provincia de Granada de los últimos puestos que ocupa en todos los rankings habidos y por haber de pobreza y desempleo.