Lección de arte en vivo

Le animo a que vaya porque Cristina Megía, además de adentrarse en el proceso creativo de algunas de sus obras, imparte una extraordinaria y emocionante lección magistral de arte durante su recorrido, no en vano, además de artista es historiadora del arte. ¡Y qué capacidad didáctica!

Hace unas semanas compartimos unas cervezas Alhambra en El Pescaíto de Carmela para el suplemento Gourmet y hablamos de tantas cosas que muchas se quedaron en el tintero. ¿De dónde llega la inspiración a los artistas? No. No es un rayo que te ilumina cuando estás tumbado a la bartola, haciendo scroll en el móvil. La inspiración es un proceso complejo y acumulativo y, como dicen que dijo Picasso, es conveniente que te encuentre trabajando.

La inspiración es la visión fugaz de una nube que te obliga a detenerte, sacar la cámara y hacerle una fotografía. La inspiración es ese momento en el que lo que has leído, visto, palpado, olido, probado y escuchado converge, en todo o en parte, en una idea.

Para Cristina, cuando una imagen no se borra de su mente, tiene que pintarla; por decirlo a lo bruto. «Mi trabajo es darle tiempo a la mirada», dijo con toda elocuencia. Y, conectada, otra idea esencial y fascinante: «la pintura contiene el tiempo, es un depósito del tiempo». Ahora que estamos trabajando en el programa de Gravite, el festival patrocinado por CaixaBank dedicado al viaje en el tiempo y que se celebrará del 19 al 25 de febrero, esa definición es toda una declaración de principios.

Además de una exposición, 'De carne y piedra' es un libro publicado por la editorial Sonámbulos en colaboración con Diputación. Un precioso libro-objeto, no un mero catálogo al uso, con magníficas fotografías de Joaquín Puga, sendos estudios de los comisarios de la muestra y textos personales de la propia artista. 'De carne y piedra', un completo, complejo y excitante proyecto. ¡No se lo pierdan!