Festivalacos, música y gastronomía
Un poner. Fin de semana largo de otoño o primavera. En Los Cármenes, al que no sé si hay que seguir llamándole 'nuevo', dado lo ... viejito y achacoso que está; Lola Índigo, Dellafuente, Saiko y demás talentos jóvenes de la nueva ola de música urbana. Entre el Palacio de los Deportes y la Plaza de Toros, el rock y el pop. Los de toda la vida, con Miguel Ríos y compañía a Lagartija Nick, Los Planetas, 091, Eskorzo, Lori Meyers y de ahí hacia abajo (en edad). En el Manuel de Falla, la OCG. En las Pasiegas, la Banda Municipal. En los miradores del Albaicín, el mejor flamenco con los y las Morente, Maya, Heredia, etc. Por diferentes plazas, salas y espacios de la ciudad, grupos de todos los estilos, más o menos grandes, más o menos tranquilos o bulliciosos. Y, camino del amanecer, la música electrónica y los DJ.
¿Me he puesto demasiado estupendo? No lo sé, pero un festival de música y músicos de Granada en Granada y para Granada de ese calibre sería un pelotazo. Una bomba. Una declaración de principios. Otro ejercicio de autoafirmación brutal. Hace unos días se lo comentaba a Pepe Rodríguez, en el cóctel de presentación del centenario de Cervezas Alhambra. Porque sólo él y su equipo serían capaces de amalgamar todo eso. No me tiró la cerveza a la cara. No es mal principio.
Un Pepe Rodríguez, por cierto, que está trabajando en Degusta Fest, «un espacio donde la música y la cocina se encuentran para crear una experiencia que trasciende lo cotidiano», como señalan en su web. El cartel, que ya se ha presentado, es excepcional. Y la oferta gastronómica y culinaria no se quedará a la zaga, ya lo verán ustedes. Maridajes como éste, por cierto, serán esenciales a la hora de conformar la candidatura a la capitalidad cultural, en la que se busca «combinar las formas de arte tradicional con expresiones culturales nuevas, innovadoras y experimentales».
Y termino esta columna-río con otro recordatorio: en Fitur, varias de las ciudades que se postulan a la capitalidad hablaban de su gastronomía. ¿Lo estamos teniendo en cuenta aquí? La cocina es historia, legado, terruño y tradición. Y generación de riqueza y empleo en la provincia, en la Granada vaciada donde se dan el cordero segureño y la vaca pajuna de Sierra Nevada, los subtropicales y la quisquilla de Motril, la miel de La Alpujarra y la viticultura heroica. No lo olvidemos.
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