Corpus de lunes

Me gusta cuando hay olas porque el resto del mundo está como ausente y no tienes que escuchar la música que unos ponen en sus modernísimos altavoces o los gritos de los otros, que por muy europeos que nos creamos, seguimos siendo de mucho chillar. El sábado, por ejemplo, nos fuimos a disfrutar de una espectacular puesta de sol en Mesa Roldán, uno de los escenarios de 'Juego de tronos', en lo más alto de un risco, y nos topamos con una pareja que, en compañía de su perro, hacía una videoconferencia con una mujer recién parida que no escatimaba detalles en sus prolijas explicaciones sobre sus problemas a la hora de hacer de vientre. Las nuevas tecnologías y sus indudables avances.

El Cabo de Gata está precioso. Las lluvias de estas semanas han provocado una espectacular explosión de verde y me siento tan bucólico que paso de escribir de lo que pienso del indignante veto de Pedro Sánchez a Paco Cuenca que ayer nos contaba Quico Chirino. Por lo de la Aesia y la numantina defensa del alcalde de los intereses granadinos. Justo lo que se espera de un alcalde, ¿no les parece? Me lo dejo en el tintero. Que no le deseo ningún mal a Sánchez, pero ojalá que le falte un solo diputado para ser presidente y sea justo el congresista granadino que no salió por culpa de la candidata cunera.

¿Se nota la mala leche por el final del puente? Es lo que se llama Corpus de lunes y lo que tiene pasarte cuatro días asalvajado entre salitre, aire, mar y arena. ¡Y eso que aún no ha entrado la calor!