Capital del cómic
Es otra de las patas en las que debería apoyarse la candidatura a la capitalidad cultural. El cómic, disciplina en la que somos potencia mundial. ... Lo de ayer en la Escuela de Arquitectura, sin ir más lejos, con más de treinta artistas granadinos del noveno arte dibujando por una causa solidaria. Allí había desde Premios Eisner a Premios Nacionales. Estrellas del prestigioso y exigente mercado franco-belga y del mercado de los superhéroes americanos más conocidos (y vendidos), de Batman a Superman.
La concentración comiquera por metro cuadrado que atesoramos en Granada es difícilmente repetible y, como no me hartó ni me hartaré de repetir, el día que alguien se entere y cobre conciencia, será la leche. Por supuesto, en Granada hemos sido incapaces de aprovecharlo. La quinta edición de Creadores a sueldo fue fruto de la iniciativa individual de José Antonio Barrionuevo, a cuyo blog 'Periodista de bolsillo' habría que hacerle un monumento; y Clara Sánchez, dueña de ese templo del pequeño comercio que es La Madriguera. Este año, el Gobierno y la Sectorial del Cómic que preside otro de los nuestros, Alejandro V. Casasola, han dado un golpe de efecto llevando una descomunal delegación de artistas del cómic español al Festival Internacional de Angulema, el más importante del mundo.
Se lo decía el otro día a Casasola, que también dirige nuestro Salón del Cómic: Granada debería ser la Angulema española y convertirse en otro de los epicentros del cómic mundial. Bueno, epicentro, no. Que la última vez que presumimos de ser epicentro de algo no nos pudo ir peor a nivel institucional.
Tenemos el talento, tenemos la facultad de Bellas Artes, tenemos una Cátedra de Cómic que trae a los mejores artistas internacionales a través de La Madraza, el Centro de Cultura Contemporánea de la UGR, gracias a su colaboración con el Museo Reina Sofía, y tenemos una ciudad y una provincia que son imán para la inspiración y la creatividad. ¿Qué nos falta?
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