Es como una apasionante partida de ajedrez. Llegó el ministro Óscar Puente a pegarle fuego al inicio de curso con su propuesta de integración ferroviaria ... y le ha respondido, rauda y veloz, Marifrán Carazo. ¡Máxima atención a los próximos movimientos!
Lo que son las cosas. Pensaba yo que el ministro de Transportes no tendría tiempo para mucho más que incendiar las redes y prestar atención a lo que la prensa dice de él y resulta que se estaba currando una exhaustiva presentación sobre el futuro de la estación de Andaluces con plazos, dineros y proyecciones de raíles, parques, árboles y jardines. No podemos decir que nos haya sorprendido la propuesta. Nuestro compañero Javier Morales ya nos informó el pasado enero de la preferencia ministerial por las integraciones blandas y cuquis del ferrocarril en su entrada a las ciudades, dando por zanjados los ansiados, carísimos y lentísimos soterramientos. La novedad es que, durante el Desayuno Informativo organizado por IDEAL en María de la O, el ministro Puente habló de cifras y tiempos, como decíamos antes. 230 millones de euros y ocho años de plazo. ¿Y ahora, qué?
La alcaldesa, groseramente ninguneada por el ministro en todo este proceso, podía hacer tres cosas: entrar al choque, dar una larga cambiada al invento y dejar pasar el tiempo o, como ha hecho, con elegancia y sentido común, coger el toro por los cuernos para mostrar iniciativa, empuje y liderazgo.
Marifrán Carazo ha convocado una reunión tempranera para el próximo lunes. Una cita de las que te obligan a arrancar la semana con apenas un café 'sorbío' y el riesgo de juntarte con los técnicos de la Concejalía de Urbanismo y representantes del Colegio de Ingenieros de Caminos con alguna legaña perezosa incrustada en el ojo. Pero era necesario. A la alcaldesa le han negado desde Madrid el pan y la sal informativos en todo lo relacionado a una infraestructura esencial para Granada y hace bien en empezar a marcar la agenda y a imprimirle ritmo a la cosa, una vez que las cartas están boca arriba.
Y es que, después de una vida con el soterramiento en la garganta, ¿nos tragamos así como así la integración blanda? A ver qué dicen los técnicos, que los render, las infografías y las proyecciones, como antiguamente el papel, lo aguantan todo.
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