Esta no la vi venir. Es que ni coscarme. No sé a ustedes, pero a mí, el anuncio de la puesta en marcha del centro ... andaluz de IA con sede en Granada, por ley, me ha pillado con el pie cambiado. No estamos acostumbrados a que las cosas pasen así. Con total discreción, sin alharacas, anuncios previos, firmas de protocolos de intenciones, fotos de la primera piedra, batucadas ni chumba chumbas. Nos despertamos con una de esas noticias estupendas a las que tan poco acostumbrados estamos por estos lares. Es curioso, pero hasta que no lo he leído en papel, no he querido decir nada. Miren que lo vi en la web. Y en las alertas de titulares. Y en las redes sociales. Pero dudaba. No es que no me lo creyera, pero era incapaz de calibrar el alcance de todo esto. He necesitado tener mi IDEAL físico en una mano y un buen café en la otra, mientras escuchaba a los pajaritos, para hacer una lectura de conjunto.
Como ya habrán leído, dinero y plazos comprometidos, me limito a celebrar que la Junta haya tomado la decisión de convertir a Granada en el epicentro, pero de verdad, de la inteligencia artificial andaluza. Y sin necesidad de competiciones más o menos transparentes, más o menos interesadas.
Ni que decir tiene, esto es una bofetada a mano abierta al PSOE granadino, andaluz y español. Un tres en uno de manual. Y eso que los políticos del PP han estado relativamente discretos a la hora de recordar la afrenta por Aesia, mostrando cierta elegancia. Un bofetón que debe haber resonado alto y claro en La Coruña, digo en la Moncloa. Aunque, la verdad sea dicha, a buen seguro que en Moncloa estarán a otras cosas mucho más importantes que a folletaícas como esta.
Aquí, sin embargo, la noticia supone un aldabonazo, un soplo de aire fresco, una importante inyección de confianza, que tan bien sienta. Además de ser de justicia, la Junta ha estado hábil juntando en un mismo titular, en una misma foto, IA, PTS y UGR. Un suma y sigue que debemos celebrar y festejar como se merece.
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