Y ahora, el agua
Jesús Lens
Jueves, 1 de febrero 2024, 23:23
Si ayer eran el aire y los malos humos, hoy toca hablar del agua. De su escasez, quiero decir. ¡Qué 2024 llevamos con el medio ... ambiente! Tantos años pasando del tema, como si las advertencias de científicos y ecologistas fueran cosa de exaltados y locos milenaristas, y aquí nos tienen, con los más sesudos políticos de todo credo, signo y orientación ideológica pronunciado discursos y tomando decisiones impensables hasta hace muy poco tiempo.
Todos no, claro. Para los de ultraderecha más ultramontanos, suicidarnos como especie es un derecho inalienable que los gobernantes no deben cercenar. Ninguna estadística ni dato científico les va a hacer cambiar de opinión así que mejor no perder el tiempo con ellos.
El caso es que si la alcaldesa popular de Granada, Marifrán Carazo, ha cogido por los cuernos la cuestión de la contaminación del aire, como comentábamos ayer; Juanma Moreno está preocupadísimo por el tema del agua y no para de dar la voz de alarma. Ahora, en el Parlamento Europeo, donde se presentó en su calidad de «presidente de una comunidad que tiene un desafío por delante y que está sumida en un ciclo durísimo de sequía como consecuencia del cambio climático».
Vale. Es un convencido. Está claro. ¿Y ahora, qué? ¿Qué más medidas va a tomar el ejecutivo andaluz? ¿Se unirá a las adoptadas por el Gobierno catalán o también las debemos considerar una cosa excéntrica de separatistas irredentos a los que no conviene hacer ni caso? Lo sé, lo sé. No debería mezclar churras con merinas, pero con el caos que nos rodea, es fácil perder la perspectiva.
O será la calor que hace: acabamos de empezar febrerillo y estoy loco perdido. Solicitar la activación del Fondo de Solidaridad que la UE reserva para situaciones de catástrofe está muy bien. ¿Pero en qué se traduce exactamente? Leo los Decretos de Sequía y la normativa sobre obras en la red para evitar fugas, desarrollo de las aguas regeneradas, etc. Venga, va. ¡Correcto! ¿Pero no vamos demasiado tarde? Y, sobre todo: ¿será suficiente?
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