Empresas españolas perjudicadas

Cuando se habla de la competencia desleal de los marroquíes se olvida que un buen número de productores agroalimentarios en territorio del país vecino son españoles. Algunos nombres destacados de filiales de grandes empresas son Agrícola Perichan, Agroatlas, Borges, Iberfruta, Abengoa, Planasa, Juver Alimentación, Acesur, Garavilla, Agromillora, Semillas Fitó, Florimond, Nutricontrol, Ebro Foods, Aliminter S.A., Internaco, Frigodar, Primor Fruit, Fulgencio Spa, entre otras. Se concentran en la zona de Gharb entre Tánger y Rabat, en el Valle del Sus, y en Agadir. Quizá haya que analizar las causas que animan a estas empresas a buscar un futuro mejor fuera de España y después lanzar acusaciones. Además de los trámites burocráticos que pretende imponer Bruselas, lo que provocó una fuerte protesta de numerosos agricultores europeos, en el caso español se añade la falta de relevo generacional, la escasez de agua y de tierra, la competencia con las fotovoltaicas y los fondos de inversión, los costes salariales y las cotizaciones, el buen clima y la tierra fértil y barata, marco regulatorio y acceso a otros mercados, en definitiva, más y mejor competitividad. Otros países elegidos por empresas españolas son Túnez, Egipto o Turquía. En el sector pesquero, 92 de las 138 licencias corresponden a barcos andaluces, gallegos y canarios.

Naciones Unidas no considera territorio marroquí al Sáhara y sus aguas, pero no ha vuelto a convocar la negociación de Ginebra por la negativa a participar de Argelia y del Frente Polisario que se arroga la representatividad del pueblo saharaui sin legitimidad. La sentencia se basa en la falta de consulta al pueblo saharaui. La cuestión está en quién puede representar hoy al pueblo saharaui. El 80% de los saharauis viven en el Sahara Occidental de acuerdo con la gestión de Marruecos.

Más de 100 países han respaldado la propuesta de una amplia autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí. Sobre el terreno, el Movimiento Saharauis por la Paz aceptan esa soberanía y plantean dotar de contenido a la autonomía, reclaman ser representantes del pueblo saharauis e instan al Polisario a que abandone las armas. El problema está en Tinduf.