Injustificable
Puerta Purchena ·
Es tanta la demora injustificada que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, urgió el miércoles al tribunal a emitir su sentenciaÁngel Iturbide
Almería
Sábado, 17 de diciembre 2022, 22:43
Del año 2009 se me han quedado grabados en la memoria dos hechos que nada tienen que ver entre sí, pero que sucedieron con muy ... pocos días entre ellos. El 16 de octubre de ese año me encontraba en un pueblo de Navarra enterrando a mi padre. Pocos días después y a unos mil kilómetros de distancia, el 20 de octubre, agentes del Cuerpo Nacional de Policía entraban y ponían patas arriba el Ayuntamiento de El Ejido. Ambos hechos los viví con intensidad, uno porque me tocaba directamente y el otro porque fue tan inesperado y sorpresivo que lo tuve que seguir a distancia cuando me habría gustado haberlo vivido estando aquí.
Han pasado 13 años y la muerte de mi padre está superada y queda en el recuerdo. Sin embargo, la intervención de la policía en el Ayuntamiento de El Ejido con la detención del entonces alcalde y del interventor municipal, además de otros empresarios aún está en el aire y a pesar de que el juicio que quedó visto para sentencia en julio de 2021 aún no se ha fallado. Ya de por sí su celebración tardó lo suyo porque se tuvo que esperar 12 años para que los acusados se sentaran en el banquillo y fueran juzgados. Se contabilizaron unos cuantos problemas que fueron posponiendo su celebración, incluido el conflicto con las agendas para poner de acuerdo a juzgados y abobados en el día de comienzo del mismo. Se habilitó el Palacio de Congresos de Aguadulce y hubo una expectación mediática y social como nunca. Lo de El Ejido fue un verdadero escándalo porque los delitos eran de los que duelen, es decir, el enriquecimiento personal de algunos que vivieron a cuerpo de rey y por encima de sus posibilidades a cuenta de robar a los ejidenses. Todo muy cutre y muy lamentable. Poco a poco se fue conociendo partes del sumario y lo que trascendió fue vergonzoso. Facturas infladísimas por trabajos de mantenimiento en el municipio que se pagaban con dinero público y que permitía a quienes urdieron la trama enriquecerse y llevar una vida de lujo y ostentación rayana en el más puro catetismo.
En las conclusiones del juicio que quedó visto para sentencia hace 17 meses, el fiscal pidió para el exalcalde, Juan Enciso, y el exinterventor municipal, José Alemán, 40 años de cárcel y multas de 23,2 millones de euros por 11 delitos, entre ellos uno de malversación de caudales públicos, 8 contra la Hacienda Pública, uno de cohecho pasivo y otro de prevaricación continuada. Concretó también las multas que se solicitan por un delito de cohecho continuado para distintos empresarios, que van de los 460.000 euros a los más de seis millones. Al margen de la petición fiscal lo que sonroja es la afirmación del fiscal cuando determinó que el «origen de todo» es el Ayuntamiento de El Ejido, así como el «desmedido afán» por el dinero y «goce del poder» de Enciso y Alemán, que buscaron «maximizar» su posición para lograr su objetivo, encontrando la «fórmula» con la empresa mixta ElSur.
Pues bien, el juicio tardó 12 años en celebrarse y quedó visto para sentencia en julio del año pasado y todavía no hay sentencia firme, algo que nadie entiende y que tampoco se ha ofrecido ninguna explicación al respecto. De hecho, el presidente de la Audiencia Provincial de Almería, Luis Miguel Columna, dijo en septiembre pasado que esperaba que la sentencia se hiciera pública en octubre. No ha sido así. Es tanta la demora injustificada que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, urgió el miércoles al tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería a emitir su sentencia al tiempo que afirmó que «no parece justificada ya la tardanza».
Del Río explicó ante los medios de comunicación que la parecía que había pasado «un tiempo más que razonable y no parece justificada ya la tardanza en esa resolución». El presidente del TSJA reflexionó y dio un tirón de orejas a la sala encargada del juicio al asegurar que «yo he hecho una reflexión, estoy muy preocupado como presidente del retraso, creo que ya ha pasado un tiempo prudencial y no está justificado retrasar más el dictado de esta resolución», insistió, a la vez que se mostró consciente de las «dificultades» trasladadas por la presidenta del tribunal ante una sentencia con «muchos folios» y la minuciosidad para que no «haya ningún error» en la misma.
Así pues, es presumible que en poco tiempo conozcamos el castigo para aquellos que protagonizaron uno de los episodios más vergonzosos de la política en nuestra provincia. Pero eso no quita para que sigamos sin entender las razones por las que se ha tardado trece años en resolver un caso que nos ha indignado y avergonzado a todos.
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