Vamos a por todas. Granada ha decidido a llevar a los tribunales la elección de La Coruña como sede de la Agencia estatal de Supervisión ... de la Inteligencia Artificial (en adelante, por sus siglas, CHAPUZ). Están ahora mismo en el Poder Judicial como para echarle más carbón al panorama. Un papel más y salen ardiendo. Ya me estoy imaginando a un funcionario enterrado bajo un alud de legajos y expedientes que de pronto descubre una carpeta muy gorda con el nombre CHAPUZ escrito con letra de médico antiguo. «Otro lío más no, maldita sea. Hala, al fondo del cajón y que salga el sol por Culleredo».
La hipotética causa judicial que se abrirá a instancia de los representantes públicos granadinos será larga, intrincada y francamente inútil. Al menos será un intento vano si lo que se aspira es a revertir la decisión de Nadia Calviño y que CHAPUZ termine instalada en el viejo sanatorio de la Salud. Para eso no va a servir pero sí para que a la cara de idiotas iracundos que se nos ha quedado desde la semana pasada se le añada algún rasgo de dignidad.
Atención. El Gobierno aseguró que no había puntuación. O que sí pero que no la iba a hacer pública. O que sí la iba a hacer pública pero sin decir a quién correspondía cada nota. O que si lo diría pero luego, más tarde, en un rato, cuando se pueda, qué prisa tenéis los granadinos, pardiez. La decisión ha sido exclusivamente política y eso lo saben aquí y en China. Supongo que también en La Coruña, cuna de los robots que falan galego.
Sin meterme en honduras (ni en El Salvador) este Gobierno ha acreditado una imbatible capacidad para el arte del regate. Te enseño la pelota, la escondo, amago con salir por la derecha, luego por la izquierda, adelante, atrás, de nuevo izquierda, ahora a la derecha, izquierda, izquierda, Junqueras y gol por la escuadra. Este Gobierno de Garrinchas le ha dado una patada en el culo al alcalde, a la mejor Universidad de España, a los empresarios y a toda una ciudad. Y no pasará nada, porque nunca pasa nada.
Granada ha sobrevivido al olvido real de los gobiernos y también al inventado. Se ha sobrepuesto a la parálisis de la malafollá y la molicie. Ha avanzado a pesar de los demás y de sí misma. Lo de la inteligencia artificial, perdón, lo del CHAPUZ, es la última cabronada, quiá, la penúltima, pero ahí seguiremos, dando la vara, en los juzgados, en el Supremo, en La Haya y en Marte. Calviño, te esperamos con los brazos abiertos. No te hagas de rogar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión