El futuro no está escrito
María Jesús Martín
Sábado, 25 de junio 2022, 00:50
El sábado pasado las portadas de diferentes medios de Andalucía, día de reflexión, mostraban mismo titular en apoyo al presidente andaluz. Rápidamente surgía la pregunta ... que varias personas lanzaban, ¿cómo veis la jornada de reflexión?, bastantes hilillos de sesgo. Las televisiones, sus tertulianos mostraban cómo reconducir el voto de la ciudadanía era fácil, llevaban tiempo haciéndolo. Pero entonces, votar en libertad, votar informados, porque ellos desinforman; ya, pero su objetivo era reconducir el voto. Interesa la derechización de la sociedad andaluza y trasladar que hay un cambio de ciclo, aunque los sindicatos niegan ése cambio. Grotesco fue que en la sexta cuando Unai Sordo verbalizaba el 'no hay cambio de ciclo' se produjo corte de la conexión. Parece que cada vez hay menos interés en contar lo que pasa de la forma más honesta posible.
Esta semana se ha sabido que se intentó evitar desde un medio el pacto de Sánchez con la izquierda, porque creía que era malo para la izquierda y para España. ¿Qué es lo malo para la izquierda y para España? El incremento del SMI, la Reforma Laboral, la caída del paro, el récord de afiliación a la SS, el récord de contratos indefinidos, los nuevos derechos empleadas de hogar, el incremento de pensiones... Los medios de comunicación no se presentan a elecciones.
No caigan en la trampa de la moderación, que no distraiga porque está activa la ampliación del espacio de la derecha por los dos socios, el ganador y el no necesario para gobernar. Despedir a 8.000 sanitarios no es moderación, los 18 meses en atender a personas dependientes, no es moderación. El futuro no está escrito.
Siguen con la infamia de la manipulación de la justicia por los poderes salvajes que roen el sistema constitucional desde dentro, ahí está el mismo patrón en Rosell, Serra, Iglesias, Colau, Rodríguez, Oltra. La radiotelevisión pública desinformando, matrimonio de una coalición de derechas. Hoy recordamos, ya se hizo referencia, que casi dos de cada tres personas, el 62,2% de la población, en 2020 era del 40,5%, vive con servicios sociales débiles o irrelevantes. En Andalucía, los servicios sociales tienen un nivel medio bajo, ocupa el puesto noveno, ha mejorado 35 décimas. Pero el futuro no está escrito.
El precariado, una nueva clase social, de Guy Standing economista, dice que quienes pertenecen «sienten inseguridad respecto al trabajo por inestable y volátil, sin posibilidad de proyectos personales, están perdiendo derechos sociales y económicos, culturales y políticos. Quieren además de trabajar, poder desarrollarse, sentir seguridad. Se necesita una RBU ya, mejora la salud de quienes la perciben. Si se recibe el subsidio de los pobres el IMV, pero se gana un poco dinero extra, lo perderá y no recibirá más dinero, es la llamada 'trampa de la pobreza'. IMV es de locura, diseñado por gente que no entiende de política social».
Es vital una transformación profunda, cómo se organiza la producción, la reproducción, el reparto de la riqueza y el poder. Para ello hay que rechazar la economía extractivista, la desposesión y la apropiación.
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