No todo está perdido. Afortunadamente algo se mueve en la cultura y, ya se sabe, la cultura nos salva; más en tiempos de zozobra y ... confrontación como los actuales. Esta vez el meneo es tan sugestivo que, de algún modo, tengo que dar cuenta de la cita literaria de alto octanaje que pronto se dará aquí cerca, en Baeza, en la Sede Antonio Machado de la UNIA. Les hablo de un curso de verano titulado 'Juan Eslava Galán. El unicornio encontrado'.
Siempre resulta reconfortante atender al espacio histórico, artístico, patrimonial y –como antes decía– cultural, sobre todo cuando en estos ámbitos encuentra nuestra provincia sus fortalezas. Por ello me detendré hoy en ese foro literario al que acabo de aludir.
Se trata de una tribuna literaria que dirige la mano certera del escritor Emilio Lara, quien ha sabido concitar en torno a Juan Eslava, su trayectoria y literatura, a una serie de autores como Javier Sierra (escritor y Premio Planeta), Almudena de Arteaga (escritora), Antonio Pérez Henares (periodista y escritor), Eva Díaz Pérez (escritora, directora del Centro Andaluz de las Letras), Jesús Maeso de la Torre (escritor), Mari Pau Domínguez (periodista y escritora), e Inocencio Arias (escritor y diplomático), entre otros.
El programa que timonea Emilio Lara nos ofrece una visión –yo diría– plenipotenciaria de la obra de Juan Eslava, de sus novelas, de sus ensayos históricos, de su narrativa de ficción, viajes, de sus trabajos de divulgación arqueológica y antropológica, y también de otros aspectos menos conocidos de uno de los autores hispanos más conocidos, galardonados y traducidos, cuyos relatos históricos y ensayos novelados han creado todo un molde literario, un autor que, como pocos, sabe llegar una y otra vez al gran público.
Juan ganó el Planeta con su novela 'En busca del unicornio', y desde entonces su labor literaria preñada de calidad ha contribuido a universalizar la obra de este autor jiennense de Arjona. Para muchos –y no sin razón– Juan es el padre de la novela histórica contemporánea española, y –añadiría– convicto de la repercusión internacional de este género. Su modo estimulante de contarnos historias tiene esa virtud que ilumina la vida a través del goce artístico que contienen las letras ordenadas con sentido, inteligencia y dibujando una sonrisa.
En fin, Emilio Lara pone en pie –como suele– un curso edificante en la UNIA de Baeza. Uno de esos eventos que ensanchan la existencia, y que para los que leemos y/o escribimos resulta ineludible.
En literatura todo es transacción civilizada. Diría incluso que en literatura las discrepancias y hasta las reyertas parecen amables, pues aun en sus demoliciones más inconfesables, se construye tanto quien escribe como quien lee. Por eso, cuantos creemos que lo más noble e indiciario de la condición humana está en las ideas y las palabras que las concretan, estamos llamados a esta cita literaria con Juan Eslava en el fulgor de Baeza.
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