Un Consejo Europeo de guerras, migración y futuro

Respecto a Ucrania, el Consejo reiteró su firme condena de la guerra de agresión de Rusia y su respaldo a una paz global justa y duradera basada en los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Asimismo, subrayó la importancia de cumplir el compromiso alcanzado en el G7 de otorgar 50.000 millones de dólares para apoyar las necesidades actuales y futuras de Ucrania. La Unión Europea sigue decidida a apoyar la reparación, recuperación y reconstrucción y convocó una conferencia de donantes organizada por Italia en julio de 2025 para apoyar este proceso. Aunque en muchos medios ponen el acento en que le faltan soldados a Ucrania, lo que llama la atención es que es Rusia quien alcanza acuerdos con Corea del Norte para incorporar 10.000 soldados, de los que mil ya se encuentran sobre el terreno, dada la necesidad que tiene.

El Consejo Europeo se mostró alarmado por la dramática escalada en Oriente Próximo y el riesgo que representa para toda la región. La Unión Europea está plenamente resuelta a ayudar a aplacar la situación y reducir las tensiones. Así, se mantiene decidida a seguir proporcionando a la población una ayuda que se ajuste a sus necesidades, prestando atención a los más vulnerables y aumentando su implicación humanitaria. El Consejo condenó con la máxima fuerza los ataques perpetrados por Irán contra Israel el 1 de octubre y las acciones desestabilizadoras de la república islámica por todo Oriente Próximo a través de grupos armados como los hutíes, Hezbolá y Hamás.

Los líderes de los Estados miembros expresaron su preocupación por la escalada en Líbano y deploraron la cantidad inaceptable de víctimas civiles. El Consejo pidió un alto al fuego inmediato a lo largo de la 'línea azul' y la aplicación plena y simétrica de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Además, reiteró el firme respaldo de la Unión a las instituciones del Líbano y condenó el ataque de Israel contra los cascos azules, que causaron varios heridos contra el personal de mantenimiento de la paz.

El Consejo exigió la liberación de todos los rehenes, el mejor acceso a ayuda humanitaria de forma ininterrumpida y a toda escala de Gaza, y el cese de las hostilidades. Lamentó el número inaceptable de víctimas civiles, especialmente mujeres y niños, así como el riesgo de hambruna por la insuficiente entrada de ayuda. Además, apoyó el papel de mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos.

Sobre migración, el Consejo mantuvo un debate estratégico detallado sobre el tema en todas sus dimensiones. Instó a los Estados miembros y a la Comisión a que intensifiquen los trabajos en todas las líneas de actuación del planeamiento global respecto a febrero de 2023. Es importante recordar que el Consejo no aceptó la propuesta de un número de Estados favorables a la retención extraterritorial de migrantes y solicitantes de asilo que se apoya en la política de Meloni de llevarlos a Albania, a pesar de que algunos lo daban por hecho. Además, una decisión de un tribunal de Roma hizo devolverlos a Italia.

En cuanto a Moldavia, el Consejo declaró su apoyo inquebrantable al país y su senda hacia la adhesión. Condenó la constante manipulación e injerencia por parte de Rusia para tratar de socavar las decisiones democráticas de la sociedad moldava de optar por un futuro próspero y pacífico. El 20 de octubre fue el referéndum sobre las modificaciones constitucionales para hacer posible su incorporación a la Unión Europea. Ganó el sí a favor de las aspiraciones europeas por un 1% de los votos.

Sobre Georgia, los Veintisiete reafirmaron su apoyo al pueblo georgiano en su camino europeo y reiteraron su preocupación por el proceder del Gobierno, que es contrario a los valores y principios sobre los que se fundamenta la Unión. Con ello, mantiene la interrupción de facto del proceso adhesión e insta al país caucásico a que adopte reformas democráticas de acuerdo a los principios de la Unión. Hay que recordar que este domingo hay elecciones parlamentarias en Georgia, por lo que la situación podría cambiar.