Anunciado en TV
«ChatGPT, el nuevo médico de cabecera: casi ocho de cada diez españoles ya le preguntan por sus dolencias»
Fernando Reche Lorite
Profesor Titular de Estadística de la Facultad de Ciencias Experimentales de la UAL
Miércoles, 5 de noviembre 2025, 23:07
Muchos de ustedes recordarán que hace ya algún tiempo, en el que solo disponíamos de dos canales de televisión, como estrategia de marketing se incluía ... en algunos productos esta coletilla como marchamo de calidad. Si lo anuncian en televisión, no puede ser malo.
Pues el otro día, yendo para la Universidad, de pronto tuve un dejà vu, escuchando la radio durante el trayecto. En uno de esos momentos en el que un locutor o locutora interviene para vendernos algo, nos intentaba mostrar las excelencias de una determinada marca de zapatos cuando, de pronto, uno de los argumentos esgrimidos para mostrar la excelencia del producto fue «hecho con fórmulas matemáticas».
Por otra parte, al día siguiente me topé con un titular en un medio de comunicación de ámbito nacional y de bastante prestigio que decía, literalmente, «ChatGPT, el nuevo médico de cabecera: casi ocho de cada diez españoles ya le preguntan por sus dolencias».
Estos dos hechos, aparentemente sin conexión, me han llevado a reflexionar sobre varias circunstancias que están presentes en los últimos tiempos alrededor de las matemáticas y su relación con la sociedad.
Por un lado, nos aparecen las matemáticas como un elemento que proporciona calidad, prestigio y confiabilidad a un producto. Si las matemáticas están presentes en su elaboración, tiene que ser bueno.
Esta convicción puede ser un arma de doble filo, pues nos puede llevar a la conclusión de que el titular sobre el comportamiento de la población española ante una consulta médica que he mostrado es totalmente cierto, ya que está basado en matemáticas, en números extraídos de alguna encuesta.
Analicemos un poco dicho titular. Según el mismo, el 80% de la ciudadanía española tiene acceso a internet, es más, ese mismo porcentaje sabe lo que es ChatGPT, más aún todavía, todos esos individuos saben utilizarlo y, además, le consultan sobre sus problemas de salud. Creo que no tengo que decir nada más. Saque usted sus conclusiones.
He leído el artículo, más allá del titular, buscando el origen de los datos y como se han tratado éstos. Obviamente, nada de eso aparece. Esto es un claro ejemplo de el mal uso de la estadística o de cómo unos datos mal interpretados pueden llevarnos a conclusiones erróneas, cuando no absurdas.
En estos ejemplos es donde podemos ver que una buena educación matemática es imprescindible para tener una ciudadanía libre y crítica. Ni un producto es magnífico solamente porque se hayan utilizado matemáticas en su proceso de elaboración ni una afirmación es cierta porque vaya presentadas con unas cifras. Sin un análisis del significado de esos conceptos podemos ser fácilmente manipulados.
Es indudable que las matemáticas están en todo lo que nos rodea, aunque no lo percibamos directamente, más aún en una sociedad cada vez más tecnologizada. Por otro lado, vemos con preocupación el descenso del peso que se le da a la formación matemática en diferentes ámbitos educativos y en, algunos casos, en el ámbito social.
Por poner algunos ejemplos. En los planes de estudios de quienes van a formar a nuestros hijos e hijas en su más temprana edad, el peso de las matemáticas es ínfimo. ¿Cómo se puede enseñar algo que se desconoce? Recientemente, la Conferencia de Decanos de Matemáticas ha publicado un manifiesto quejándose amargamente por esta situación, muy grave pensando sobre todo en el futuro. Poniendo un símil futbolístico, si no cuidamos la cantera, ¿dónde vamos a encontrar a los científicos o ingenieros que vamos a necesitar? Y digo necesitar, porque en nuestro presente, y más aún en el futuro, las sociedades dominantes serán las propietarias de la tecnología.
Los recientes acontecimientos nos muestran que depender tecnológicamente de terceros nos hace tremendamente vulnerables. Que inventen otros ya no es una opción razonable. Y la base para un desarrollo tecnológico es un conocimiento profundo de herramientas matemáticas. Piensen en la Inteligencia Artificial. Se basa en algoritmos matemáticos aplicados al desarrollo del conocimiento.
Por eso, las autoridades competentes deben tomar nota y potenciar la adquisición de competencias matemáticas, tanto a las nuevas generaciones como a la sociedad general, porque si lo dejamos, luego será tarde y es algo que no se puede improvisar de un día para otro.
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