Tomates climáticamente inteligentes
«Los agricultores españoles, que representan aproximadamente el 25% de la producción de tomate de la UE, se enfrentan a daños desproporcionados en el rendimiento y la calidad del fruto debido al estrés combinado de sequía y calor»
Fernando J. Yuste Lisbona
Profesor de Genética de la Facultad de Ciencias Experimentales de la UAL
Miércoles, 10 de enero 2024, 23:23
En un escenario marcado por el cambio climático y el crecimiento de la población mundial, la agricultura se enfrenta a desafíos sin precedentes para satisfacer ... las demandas de la vida cotidiana. En particular, la horticultura se ve amenazada por la reducción de los rendimientos agrícolas debido al calentamiento global, poniendo en peligro la seguridad alimentaria.
En Europa, la región mediterránea es especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático, con el aumento de las temperaturas y la escasez de recursos hídricos. Esta situación es particularmente preocupante para los productores de tomate, uno de los principales cultivos de Europa. Las altas temperaturas disminuyen significativamente la cantidad y viabilidad del polen que desarrollan las plantas de tomate, lo que ocasiona una reducción en el cuajado y producción de frutos. Dada esta situación, la adaptación de los cultivos hortícolas al cambio climático se vuelve crucial para mantener rendimientos constantes y garantizar la seguridad alimentaria.
En este contexto, los agricultores españoles, que representan aproximadamente el 25% de la producción de tomate de la UE, se enfrentan a daños desproporcionados en el rendimiento y la calidad del fruto debido al estrés combinado de sequía y calor. Un problema que afecta de forma significativa a Almería, la provincia líder entre las exportadoras de tomate, con el 60% del total español. Ante estos desafíos surge INNATO, un proyecto estratégico orientado a la transición ecológica y a la transición digital financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
INNATO tiene como finalidad comprender los determinantes genéticos, las vías de señalización y los procesos metabólicos relacionados con la tolerancia a la sequía y la calidad nutricional del fruto de tomate. Para ello, se está llevando a cabo el análisis comparativo de variedades tradicionales y mutantes tolerantes a la sequía, para comprender mejor la respuesta de las plantas al estrés hídrico y encontrar nuevos alelos que confieran mayor tolerancia. Además, se están caracterizando los procesos fisiológicos, metabólicos y moleculares relacionados con la producción y calidad del fruto en situaciones de sequía, con el objetivo de incrementar la acumulación de metabolitos nutricionalmente beneficiosos. Para lograr estos resultados, se utilizan técnicas avanzadas de genómica, transcriptómica y metabolómica, junto con herramientas de bioinformática y análisis de datos.
Mediante la comprensión de la respuesta del tomate a la sequía y la mejora de su calidad nutricional, la investigación persigue desarrollar conocimientos y herramientas que serán utilizadas para implementar estrategias de mejora genética y desarrollar cultivares de tomate climáticamente inteligentes. Con el desarrollo de estos nuevos cultivares se espera reducir la dependencia de técnicas agrícolas intensivas, como el uso excesivo de agua y fertilizantes, que tienen un impacto negativo en el medio ambiente.
Además, el desarrollo de cultivares de tomate de próxima generación, que sean ambiental y económicamente sostenibles, puede abrir nuevas oportunidades de mercado, ya que los consumidores cada vez más valoran los productos agrícolas que se cultivan de manera responsable y respetuosa con el entorno que nos rodea. De este modo, INNATO no solo busca fortalecer la resiliencia del cultivo de tomate, sino que también persigue promover la seguridad alimentaria, la competitividad de los agricultores y la protección del medio ambiente en un contexto de cambio climático.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión