Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Este miércoles, en que Pepes y Pepas celebran su onomástica, también es –o al menos era hasta hace poco– el Día del Padre. Una jornada ... festiva en la que nuestros hijos nos obsequiaban con un cenicero de arcilla y una tarjeta de felicitación, dibujada con ayuda de la 'seño'. Aquello no tenía precio. Más tarde, cuando ya estaba feo que los peques contribuyeran a mantener el pernicioso vicio de fumar regalando mecheros o ceniceros, vinieron las corbatas, el bote de colonia y el libro. Lo del frasco de perfume permanece, pero las corbatas han desaparecido por imperativos absurdos de la moda. En cuanto al libro, prefieren que nos lo compremos nosotros. Detalle que se agradece, porque evita que tengamos que aceptar pestiños infumables, que venían recomendados por el amigo de un compañero que tiene un cuñado que escribe, que junta letras o que coge un taxi. Esta costumbre duró unos cuantos años. Fue una buena etapa. Todavía éramos libres para equivocarnos y rectificar. Hablábamos en la calle con quienes nos apetecía. Ahora es imposible, porque siempre habrá a tu lado un móvil contando intimidades de planchadoras de colchones, o dándote una receta de cocina cuando estés en la cola del pescado.
Es tan cierto como que hoy también lloverá. Y probablemente también sea cierto que, dentro de tres días, tus hijos se acerquen a traerte un nuevo móvil cuando todavía no has conseguido dominar el que ahora usas. Pero insistirán en que te lo quedes porque está dotado de muchas más aplicaciones y perendengues que el anterior. Al tiempo, mientras te explican para qué sirven esos puñeteros iconos que aparecen en pantalla, te irán pasando al nuevo aparato las fotos y los mensajes que tenías archivados, a fin de que no se pierdan. Eso tranquiliza. Es la ventaja de no llamarte Álvaro ni haber opositado para fiscal. Porque menuda pejiguera debe ser esa obligación, que se ha echado encima el de Lumbrales, de borrar al llegar la noche todos los wasaps y correos con información sensible, para evitar que la UCO tenga acceso a esas charletas. No sé. Quizás habría que darle a Álvaro una cruz, una medalla o al menos una placa de metacrilato por sus justos deméritos. Aunque no es este el momento más oportuno para presentar tal propuesta al presidente, que se encuentra ahora mismo a tope, buscando dinero y voluntarios para la guerra que viene. ¿Le echarán una mano los de Bildu? Esa gente tiene heredada cierta familiaridad con las armas cortas y Pedro estuvo durante un buen rato charlando con Aizpurua en La Moncloa. Pronto se verá que no fue honor sino error. Lo penoso es comprobar que no hemos avanzado nada desde que Pío Baroja escribió que toda la política moderna «ha sido en la práctica glorificación de la mentira».
Voy a hacer un punto y aparte porque me he vuelto a meter una vez más en zarzales políticos, cuando lo pretendido era hablar de la fiesta de los padres, que menguan a ojos vistas por falta de reemplazo generacional. Cada vez hay menos y los que quedan estorban. Tengo amigos que ese día se buscan viajes inverosímiles o reuniones inexistentes. Temen que sus hijos los lleven a comer a un 'burger', y que a los postres, tras regalarles unas zapatillas de paño a cuadros, comiencen a describir las ventajas de vivir en una residencia, con todas las necesidades cubiertas, perfectamente atendidos las 24 horas, y con actividades apropiadas para gente de su misma edad. Cuando oigo historias como estas, me identifico con esos solitarios que prefieren aguantar en su castillo con sus libros y su vino. Incluso con su perro, si hace falta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La NASA premia a una cántabra por su espectacular fotografía de la Luna
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.