San José, día del seminario
La vocación sacerdotal, esencial y difícil hoy
Enrique Gervilla
Miércoles, 19 de marzo 2025, 00:51
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Enrique Gervilla
Miércoles, 19 de marzo 2025, 00:51
«La Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción»
(Papa Francisco. 'Evangelii Gaudiun', 14).
El 19 de este mes de marzo, el día ... de S. José, celebra la Iglesia católica el día del seminario, día y mes dedicado al recuerdo de aquellos jóvenes que se preparan para ser un día sacerdotes. En nuestro seminario de Granada son 18 los jóvenes que se preparan para el sacerdocio. Una opción, en la actualidad, nada fácil, a pesar de que la mayoría de los españoles se confiesan católicos.
El valor de la entrega a Dios
Vivimos en una sociedad de grandes dificultadas para ciertas opciones, generalmente todo cuanto conlleva compromiso, permanencia y esfuerzo. En estas circunstancias la opción por la vida sacerdotal se muestra difícil. De aquí la necesidad de un mayor trabajo, permanente e ilusionado. Es necesario saber mostrar y justificar el valor y la excelencia de la total entrega a Dios. Trabajo hoy difícil de realizar con eficacia, pero cuanta mayor es la dificultad, mayor debe ser el interés y la ilusión., pues sin sacerdotes no hay Iglesia.
La vocación, una llamada de Dios
La llamada de Dios no es una voz física, sino una fuerza interior espiritual, intelectual y afectiva, una inclinación ilusionada como respuesta hacia el matrimonio, la vida religiosa consagrada, el sacerdocio…
Las personas entregadas a Dios: sacerdotes, religiosos y religiosas, desde su fe, entregan su vida al servicio de los demás: enseñanza, ancianos, enfermos, pobres… Ellas son conscientes que, sirviendo al prójimo, están ayudando a los seres humanos, la imagen y semejanza del Creador.
Otro modo de servicio, y muy valioso, es la clausura, personas que, día y noche, hacen oración ante el Señor. Con su oración hacen un gran bien a la Humanidad.
En esa relación con Dios encuentran la felicidad, pues lo espiritual nos aporta una mayor alegría y felicidad que lo material. La nochebuena nos aportan un mayor gozo y alegría las personas con las que comemos que la comida. Este fundamento espiritual, Dios, hace que las monjas y frailes gocen de una felicidad plena lejos el «mundanal ruido», según los versos de Fray Luis de León:
«¡Qué descansada vida / la del que huye del mundanal ruido, / y sigue la escondida senda, por donde han ido / los pocos sabios que en el mundo han sido¡».
¿Por qué se les llama cura?
La palabra «cura» proviene del latín «curare», que significa «cuidar» o «sanar». En la antigüedad, los sacerdotes no solo eran responsables de los asuntos religiosos, sino que también atendían a los enfermos y heridos en sus comunidades. Así, se les otorgó el título de «cura» o curador. Los curas estaban dispuestos a ayudar al cuidado espiritual. Ello, como ya escribió Descartes, ocasiona una gran satisfacción: «El bien que hacemos nos da una satisfacción interior que es la más agradable de todas las pasiones».
Sin sacerdotes no hay Iglesia
Sin sacerdotes no hay Iglesia, pues no pueden existir los sacramentos. El sacerdote es el puente que une a las personas con Dios. De aquí la responsabilidad y el servicio que los consagrados deben prestar a la sociedad y a la Iglesia.
El sacerdote prolonga las funciones propias de Cristo en la tierra: Habla de Dios, perdona los pecados, celebra la Eucaristía, administra los sacramentos… 'Alter Christus': otro Cristo. El sacerdote actúa en la persona de Cristo, prestando al Señor su voz, sus manos, sus pies, para que el Señor se haga presente en la sociedad.
¿Cómo se realiza la atracción en los seres humanos, forma de crecimiento de la Iglesia, según el Papa Francisco?
Las personas actuamos en nuestra vida acorde con nuestra inteligencia y nuestra afectividad.
1º. La inteligencia. Los seres humanos vivimos acorde con nuestro modo de pensar, nuestras ideas fundamentales. Ello es el primer paso de nuestras decisiones.
2º. La afectividad. Los conocimientos personales nos pueden conducir lo mismo al afecto que al odio. De aquí que para nuestras decisiones hemos de optar por los conocimientos cargados de afectividad.
3º. La decisión. En aquellas situaciones en las que los conocimientos están teñidos de afectividad, las personas tomamos conscientemente decisiones.
Conclusiones
1. El 19 de este mes de marzo, el día de S. José, celebra la Iglesia católica el día del seminario, día y mes dedicado al recuerdo de aquellos jóvenes que se preparan para el sacerdocio.
2. Vivimos en una sociedad de grandes dificultadas para todo cuanto conlleva compromiso, permanencia y esfuerzo. En estas circunstancias la opción por la vida sacerdotal se muestra difícil. De aquí la necesidad de un mayor trabajo permanente e ilusionado.
3. La vocación es una llamada de Dios, una fuerza interior espiritual, intelectual y afectiva.
4. Sin sacerdotes no hay Iglesia, pues no existe los sacramentos. El sacerdote es el puente que une a las personas con Dios.
5. El ser humano encuentra más alegría y felicidad en los valores espirituales que en los materiales, de aquí la alegría y felicidad del sacerdote.
6. La atracción en los seres humanos, forma de crecimiento de la Iglesia según el Papa Francisco, se realiza la mediante la inteligencia, la afectividad y la decisión-acción.
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