Riesgos de la corrupción
La sucesión de episodios que fuerzan las cuadernas del sistema democrático puede acabar anestesiando a la ciudadanía
Editorial
Lunes, 21 de julio 2025, 22:55
La investigación judicial de la cadena de casos por corrupción que vienen sacudiendo la vida pública del país, algunos de ellos del presente y otros ... larvados en el pasado, cubrió ayer un nuevo episodio con la declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno de la expresidenta de Adif y del exdirector de Carreteras por la trama 'Cerdán-Ábalos-Koldo'. El instructor, que sigue el hilo de esta causa en lo que refiere a los no aforados –el grueso de la misma la lleva el Supremo, en una bifurcación que despierta dudas–, limitó las medidas adoptadas sobre Isabel Pardo de Vera y Javier Herrero a retirarles el pasaporte y prohibirles que salgan de España, aunque ambas iniciativas certifican que Moreno sigue dando credibilidad a los indicios contra ambos por el presunto amaño de adjudicaciones de obra pública. La evolución de los sumarios incoados irá determinando el alcance de las pesquisas que alcanzan, con distinta naturaleza y relevancia, a los dos secretarios de Organización del PSOE bajo mandato de Pedro Sánchez; a la mujer y el hermano del presidente; y al fiscal general del Estado por esa suerte de corrupción institucional que supondría, de confirmarse, haber utilizado información relevante para perjudicar a un justiciable vinculado a una dirigente política (Isabel Díaz Ayuso). Esto en lo que concierne a los socialistas, porque el PP de Alberto Núñez Feijóo tendrá que afrontar las consecuencias de un pasado que vuelve a llamar a la puerta con la imputación del exministro Cristóbal Montoro y varios juicios aún pendientes.
Uno de los riesgos de este momento de efervescencia procesal, como ha ocurrido en otros contextos precedentes y precisamente porque queda memoria de ellos, es que la sucesión de episodios que fuerzan las cuadernas del sistema democrático acabe anestesiando a una ciudadanía incapaz de interiorizar semejante sobrecarga de sobresaltos. O, lo que aun más preocupante, que se extienda una nociva desconfianza hacia las instituciones, su funcionamiento y quienes han de velar por su probidad que solo puede actuar como caldo de cultivo de la desafección, la apatía o el extremismo. Riesgos que la pugna PSOE-PP sobre sus responsabilidades por las severas irregularidades atribuidas a Cerdán y Ábalos, de un lado, y a Montoro, de otro, está incentivando. Como tampoco contribuye a ahuyentarlos el manifiesto en apoyo a Sánchez suscrito por figuras de la izquierda que alienta la erosionadora hipótesis sobre la existencia de una suerte de causa general y oscura para derribar al presidente.
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