Marcha atrás electoralista
Los cambios de guion de Podemos en el embargo de armas a Israel y del PSOE en los toros anticipan una pugna que se asoma al populismo
Editorial
Miércoles, 8 de octubre 2025, 22:45
Los partidos afrontan las últimas decisiones parlamentarias con una indisimulada mirada electoral, aunque suponga salpicar de arrebatos el necesario temple que exigen los debates de ... interés público. Son los casos del embargo de armas a Israel que planteaba el Gobierno, salvado ayer 'in extremis' por Podemos en el Congreso tras haber amagado con el desplante. Y de la iniciativa legislativa popular que buscaba acabar con el blindaje de las corridas de toros como patrimonio cultural, tumbada en el Senado por el PSOE después de haberse dejado querer por la bancada antitaurina. Un 'tendido' del que forman parte el PNV –con el argumento de recuperar la competencia para regular los festejos– y Bildu –que los considera «tortura»– entre otros, a pesar del reconocido apoyo que tienen los toros entre las bases nacionalistas. En un contexto de creciente pulso político y temor al desgaste entre los socios de investidura, la política se arriesga a asomarse al populismo al abordar cuestiones controvertidas y de amplio eco ciudadano.
El partido morado y los socialistas han optado por una esclarecedora marcha atrás de fines electoralistas difíciles de camuflar. En las filas que abandera Jone Belarra hubiera sido muy complicado de entender quedarse al margen de las medidas de presión al Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, situado en el disparadero en las multitudinarias protestas que recorren España en contra de la masacre de la población palestina. Podemos es responsable de sus decisiones, pero dedicarse a desprestigiar hasta última hora un embargo que consideraba «un coladero de complicidad con los genocidas» para luego abrazarlo con un voto afirmativo que ha permitido convalidarlo no parece la postura más coherente ni constructiva.
También el PSOE ha cambiado el guion al impedir el debate al que se había comprometido en la tramitación de la iniciativa ciudadana que abogaba por revocar la protección de la tauromaquia. Su abstención frente al apoyo ofrecido por todos los socios de Sánchez ha permitido que Vox y PP la echen abajo. Aunque suponga más tensión en el Gobierno de coalición con Sumar, los socialistas han llegado a la conclusión de que no podían presentarse con la puntilla en la mano a unas elecciones en el horizonte en Andalucía y Castilla y León, donde los toros cuentan con un amplio y plural respaldo. Aprovechar asuntos tan sensibles para intentar rearmarse electoralmente solo puede acabar abonando la confusión y la demagogia.
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