Crédito al consumo más caro

El alza del precio del dinero, del 0% al 4% en un año y a la espera de otra próxima sacudida, no solo ha enfriado ... la contratación de hipotecas por un euríbor envalentonado. Afecta ya también a la financiación al consumo por el incremento de las cuotas de los préstamos de menor cuantía y las tarjetas de pago aplazado. El interés que exigen las entidades bancarias por un crédito para costear la compra de un coche o un viaje, que era el 6,7% hace doce meses, trepa ya hasta el 8%. Una coyuntura prohibitiva para muchos bolsillos pero a la que recurren solicitantes que agotaron el colchón de ahorros generado por las restricciones de la pandemia, nunca lo tuvieron o siguen sin poder generarlo. Sin ser conscientes en ocasiones del riesgo de excesivo endeudamiento para los hogares. Los créditos al consumo movieron en mayo 96.200 millones, un 3,4% de crecimiento interanual que conjuga el ansia de gasto de cara al verano y el aperturismo de los bancos a este rentable capítulo de su negocio. De la responsabilidad de los titulares y de la vigilancia de los organismos supervisores y las asociaciones de consumidores dependerá evitar abusos y controlar el volumen de exposiciones dudosas.