Nos dejan sin agua

Había escrito 'Nos quedamos sin agua' como titular. Releyéndolo, me cabreé conmigo mismo por usar la primera persona del plural. Porque usted y yo, aunque ... a buen seguro podíamos hacer más para consumir menos agua, no somos los culpables de los escándalos de Rules y Doñana. Al menos, no de forma directa. ¿Vieron ustedes ayer la portada del IDEAL? Se te caía el alma a los pies. El incendio de los Guájares era la noticia principal. Y ojo a estos dos titulares: «Tres mil agricultores dan por perdidas sus cosechas en la 'zona cero' de la sequía» y «La laguna más grande Doñana se seca». Como escribo en domingo y estoy vaguete, seguiré fusilando el trabajo de los compañeros. También en portada, como subtitulares de las anteriores informaciones: «Almuñécar tiene anulados ya el 75% de los pozos de riego para el cultivo» y «Se encienden las alarmas por la situación hídrica del espacio natural». Sigamos con esta queja de Manuel Novo, presidente de la Comunidad de Regantes del Valle de Río Verde: «Vivimos amargura mientras el agua está embalsada en Rules, ¿no les da vergüenza?». Le puedo avanzar la respuesta: No. No les da vergüenza alguna. De hecho, cada vez que Rules sale a colación, políticos de PSOE y PP se justifican diciendo que un negociado de su competencia ha movido un papel que llevaba años durmiendo el sueño de los justos en una carpeta oculta o que un subsecretario estaba a punto de dar el visto bueno para tramitar los estudios previos al informe preliminar que dará el pistoletazo de salida a los prolegómenos del dosier definitivo sobre el análisis de coste-beneficio ambiental del primer tramo. ¡Y se quedan tan anchos! Sequías, agua, olas de calor, incendios forestales, talas de árboles, calentamiento global… Los políticos deberían incluir estos temas en su lista de prioridades. Cada vez más ciudadanos vamos a ser más exigentes y reivindicativos con estas cuestiones. Nos van la vida, la salud y la cuenta corriente en ello. Si no, al tiempo.