El poder no corrompe
David Gómez Domínguez
Domingo, 24 de marzo 2024, 23:33
Quién no recuerda la mítica frase del tío Ben a su sobrino Spiderman: «Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad». Hablamos, pues, de la responsabilidad ... de ejercerlo, el poder, correctamente; de que los actos, las decisiones y los fines llevados a cabo gracias a ese 'poder' sean correctos, ética, moral y socialmente hablando. Pero…qué les voy a contar a ustedes que ya no sepan. No, no es el poder lo que corrompe a las personas, es la impunidad. Saber que hagas lo que hagas vas a salir indemne, que no sufrirás las consecuencias de haber faltado a la confianza depositada, al honor, o a ese juramento, por ejemplo, «…guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes…».
Como técnico de prevención en riesgos laborales aprendí algo fundamental, no existe la idea 'Cero accidentes'. Accidentes siempre van a ocurrir y, cuanto más tiempo haya transcurrido sin accidentes, más cerca se encuentra el día en que ocurra uno; si se llega a comprender esto se trabajará con mayor eficiencia y seguridad minimizando las consecuencias de estos, y con suerte, algún que otro accidente. En política pasa igual, debemos dar por cierto que el político finalmente se corromperá, que tarde o temprano sucumbirá, y la única manera que hay para evitarlo o que el mal realizado sea mínimo es con la Justicia. Que sepa que hay medios y recursos no sólo para vigilar, sino también para castigar de forma ejemplar a los infractores. La prevención y la Justicia, el cumplimiento de las leyes. Es la única forma que hay para que el chulo de turno que venga creyendo que puede reírse de los demás sin despeinarse salga trasquilado.
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