El verde nos sienta tan bien

Los chistes 'marranos' y los viejos 'salidos', también son verdes. Mbappé y Lamine Yamal meten los goles sobre el verde. «La mancha de mora con otra verde se quita». Incluso cuando nos critican nos ponen verdes. La Kriptonita que tan mal le sentaba a Superman era de este color.

Cuando quieres una cerveza puedes pedirte una verde. La bandera de Andalucía es blanca y verde, como la camiseta del Betis. Tampoco pasó por alto este color el gran Lorca, que escribió aquello de «verde que te quiero verde» en el Romancero Gitano y más tarde convirtió en canción Manzanita ¿En qué color estaría pensando el cantante cuando se puso este nombre artístico?

Realmente no es un color que abunde entre la orografía almeriense, más centrada en los marrones, amarillos y ocres desérticos. Al menos a simple vista. Si levantásemos la cubierta de las 33.000 hectáreas de invernaderos, entonces la cosa cambiaría y el color predominante sería el verde de las plantas.

La agricultura también es verde y las hortalizas, esenciales para una alimentación saludable. Existe, además, una gastronomía verde, en la que los vegetales son los ingredientes protagonistas. Interesante asociación para una tierra que vive de la horticultura y va a seguir haciéndolo muchas décadas más. Por eso es importante que Almería sea el escaparate del mundo verde, lugar de debate, análisis, conocimiento y relaciones con el resto de Andalucía, España y el mundo entero.

Debemos fomentar y mantener un foro de encuentro entre el sector agro y la gastronomía para promocionar nuestras frutas y hortalizas. Los mejores agricultores y los mejores cocineros internacionales, de la mano, en una apuesta clara por el sabor, la salud y la sostenibilidad.

Estamos a poco más de un mes de la celebración del segundo Congreso Internacional de Gastronomía Verde en Almería, un proyecto 'Vestial' que debemos saber aprovechar porque nos dejará muy buen sabor de boca ¡Todo al verde!