Gente y tiempo 'pa tó'

La poderosa industria turística española crecerá este 2025 un 2,7%, alcanzando los 98 millones de visitantes extranjeros. Son las previsiones de los expertos, quienes también vaticinan unos ingresos por valor de 260.000 millones de euros, un incremento de 4 puntos, que llegaría hasta el 16% del PIB. Atrás quedaron los malos tiempos de la pandemia y la post pandemia, que tanto daño hicieron a este sector.

En Almería el comportamiento de la demanda ha sido positivo durante el primer semestre del año. Un 3 por ciento más de turistas, alcanzando los 642.000, y algo más de 2 millones de pernoctaciones. Por supuesto, junio fue el mejor mes de la serie con 211.000 turistas y casi 700.000 pernoctaciones, cifras que están muy lejos de las registradas en otras provincias andaluzas como Málaga y Cádiz.

Los precios del ocio han subido a un mayor ritmo que otros productos y servicios. En el caso de los hoteles, la habitación media está ya en 130 euros, un incremento de poco más del 5 por ciento. Las viviendas turísticas también han subido, entre un 6 y 9 por ciento. Si nos fijamos en la restauración la inflación también ha hecho de las suyas, con unos precios un 4 por ciento más caros, prácticamente el doble que la alimentación. Andalucía está entre las comunidades que más ven crecer los precios en sus establecimientos. Sube el ticket medio de la cocina tradicional, el precio del menú del día y también la comida rápida.

La previsión es que ahora cese esta escalada de precios, porque no hay bolsillo que la aguante. Muchos empresarios muestran su preocupación ante la caída de las ventas. No es para menos, el sector sumaba varios años de crecimiento continuo, desde que superó la pandemia. Ahora los costes de producción se han incrementado, porque todo ha subido: materias primas, energía o mano de obra.

Habrá que esperar a los resultados oficiales de julio y observar el comportamiento de agosto, pero algunos núcleos señalan que ni la ocupación es la misma, ni la gente consume con la alegría de otros tiempos mejores. El aeropuerto de Almería no ayuda mucho, pues sus cifras continúan empeorando. Esta infraestructura es fundamental para la actividad turística. Sin aviones y sin líneas no hay turistas que llenen hoteles, bares, comercios o restaurantes.

Ojalá me equivoque, pero con la capital levantada por las obras y sin Alta Velocidad, nos esperan muchos baches que superar a los almerienses. Ojo, las cosas podrán cambiar a mejor cuando estrenemos Paseo, Puerto-Ciudad, Soterramiento y AVE, pero para que se alineen todos estos astros de una vez por todas nos quedan unos cuantos años que aguantar ¿Será en 2028, 2029 o 2030? ¡Más no, por favor! Por desgracia en Almería «hay tiempo pa tó», menos para acometer de una vez, en tiempo y forma, las necesidades que demandan los sectores económicos y toda la sociedad en su conjunto.