Un curso sin la sonrisa de la seño
Puerta Purchena ·
Ayer fue el primer día de Infantil y Primaria y ya sabemos que, al menos, se han detectado casos en cuatro centros educativos de carácter públicoMarta Soler
Almería
Viernes, 11 de septiembre 2020, 00:12
Desde esta semana ya no puedo decir que no coincido absolutamente en nada con el consejero de Educación, Javier Imbroda, de Ciudadanos. Ayer mismo –antes ... de ayer cuando usted lea esto– dijo algo con lo que estoy de acuerdo desde el principio y hasta el final. Dijo que la vuelta al cole iba a ser posible gracias al esfuerzo de nuestros profesionales. Efectivamente. Será gracias a ellos y ellas. Usted no tiene mérito ninguno, así que deberíamos plantearnos que, con profesionales así, sobra el consejero. Sobra quien no ha estado a la altura. Sobran las cabezas no pensantes del Gobierno andaluz que en marzo decían que ya lo sabían todo acerca de la pandemia, que todo el mundo llegaba tarde menos Moreno Bonilla, que la Junta «se había adelantado» a todo Blas en adoptar medidas sanitarias y sociales y que Andalucía podía sentirse orgullosa de tener un gobierno tan visionario. Entonces, con estas mimbres, ¿cómo puede ser que empecemos el colegio de esta manera? ¿Cómo es posible que seis meses después de que nos hicieran partícipes a la ciudadanía andaluza de sus dotes adivinatorias estemos igual que en marzo? ¿Cómo es posible –ya que ellos y ellas lo veían venir– que en lugar de encontrarnos con clases en las que se hubiera procurado el distanciamiento social y una menor presencia de alumnado, con espacios amplios para ir al baño, comedor y patio, nos encontremos con aumento de ratio, pupitres compartidos en algunos centros y sin posibilidad de mantener la distancia entre las filas en un mismo patio?
¿Cómo es posible que si todo lo que pasa lo ven venir meses antes que el resto estén cambiando los protocolos hasta 48 horas antes de entrar los miles de escolares almerienses a las aulas con la intranquilidad que eso produce en las familias? El centro de salud sigue sin coger el teléfono. Ayer fue el primer día de Infantil y Primaria y ya sabemos que, al menos, se han detectado casos en cuatro centros educativos de carácter público. ¿Espera, el señor consejero, que esto se siga resolviendo con la buena voluntad de los profesionales a los que no ha facilitado medios? Los equipos directivos no han cogido vacaciones, pero sí les hemos podido ver a usted y a otros y otras que deberían haber estado día y noche pensando y proporcionando lo necesario para una vuelta al colegio segura a la bartola este verano.
¿Sabe lo del colegio Arco Iris? Pues ese colegio no ha menguado en seis meses. Tenía las mismas dimensiones y los mismos alumnos en marzo que ahora. ¿Por qué no se ha adaptado este verano? Además, les dijeron que las ventanas no abrían y les pidieron sillas individuales para sustituir por los pupitres para cuatro que tienen pero no les hicieron ni caso. Ni puñetero caso. Y como él el resto. Todos absolutamente. La distancia entre mesas en el colegio de mis hijos es, como media, de 70 centímetros. Insuficiente para quitarse la mascarilla mientras estén en el aula. Ahí estarán, como el resto, con su mascarilla puesta todo el día, al igual que sus seños a las que, por culpa de usted y de sus compañeros de Gobierno andaluz, no les van a poder ver la sonrisa este curso. Si hubieran procurado más espacios, si hubieran disminuido las ratios y contratado a más docentes, se podrían quitar la mascarilla en clase. No se puede por su culpa, señor Imbroda. Este curso excepcional requiere de medidas extraordinarias y de gestores que sepan lo que hacen. No es su caso ni el de nadie que esté a su alrededor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión