La crisis climática, un importante riesgo para la seguridad y la salud en el trabajo

La transformación de nuestras sociedades trae consigo desafíos que impactan directamente en el mundo laboral y en la salud de quienes lo conforman. El envejecimiento de la población, la digitalización de las actividades productivas y, especialmente, la crisis climática, son elementos que demandan una atención prioritaria en materia de prevención de riesgos laborales.

La digitalización, si bien ha traído avances significativos en la productividad, también ha introducido nuevos riesgos para la salud de los trabajadores. La monitorización constante, la intensificación del trabajo y la reducción de la autonomía han generado problemas de salud física y mental. Es fundamental que la autoridad laboral garantice entornos de trabajo seguros y saludables en esta era digital.

Sin embargo, si hay un desafío que destaca en los últimos años es la crisis climática. Los impactos de fenómenos extremos como olas de calor, incendios forestales y sequías son cada vez más evidentes. La Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre el aumento de enfermedades potencialmente mortales debido al cambio climático, mientras que la Organización Internacional del Trabajo ha señalado el riesgo de lesiones, enfermedades y muerte de los trabajadores.

En Andalucía, la exposición al calor se convierte en un riesgo particularmente relevante debido a su ubicación geográfica. Hay que recordar que sólo el verano pasado en España, según algunos estudios, las muertes atribuidas al calor alcanzaron las 11.165 personas. Con respecto a las muertes durante la jornada laboral, según el informe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, desde el 15 de mayo al 31 de agosto, se registraron 6 fallecimientos y otros 26 casos graves en nuestra comunidad. De esos casos graves, el 53,84% se dio en Almería, es decir, 14 personas, seguidos de Málaga y Sevilla con otros 4 casos en cada una de ellas.

Es por ello que, es imperativo implementar medidas preventivas efectivas antes de que las olas de calor lleguen. Los convenios colectivos y los calendarios laborales flexibles pueden ser herramientas clave para proteger la salud de los trabajadores en condiciones extremas.

Además, es fundamental abordar el subregistro de enfermedades profesionales, especialmente el cáncer laboral. Es inaceptable que tantas muertes sean atribuibles a exposiciones laborales, y es necesario establecer registros y medidas para prevenir estas tragedias

Desde los sindicatos, abogamos por reforzar la calidad de la gestión de la prevención en las empresas, acabar con el subregistro de enfermedades profesionales y fortalecer el marco normativo para la prevención de riesgos psicosociales. También demandamos un aumento de recursos económicos y humanos destinados a políticas públicas de prevención.

Con respecto a la lucha por una igualdad real, la normativa de prevención de riesgos debe ser revisada en profundidad para integrar la perspectiva de género y eliminar desigualdades, además de feminizar el cuadro de enfermedades profesionales añadiendo las actividades feminizadas e incorporando patologías prevalentes en actividades con alta ocupación femenina.

Finalmente, este 28 de Abril, recordamos a las víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y renovamos nuestro compromiso para poner fin a esta lacra. Seguiremos luchando por empleos de calidad y libres de riesgos para todos y todas. La seguridad y la salud en el trabajo deben ser el centro de nuestras políticas públicas, ahora y en el futuro.