Cráteres socialistas que echan lava
La Trepolina ·
Periodo congresual de escopeta y perro. Se fue Susana y Espadas deja hacer. Afloran las bocas en Andalucía y en Jaén con el magma de la renovación. Y Reyes, en la encrucijada.Se levantó la veda. Órdago a la grande a Paco Reyes y la 'vieja guardia'. Pero cada cosa a su tiempo. Toca velar armas, que ... ahora vienen los congresos federal y regional y no hay que hacer ruido, y mientras, a afilar las falcatas para el provincial, mejor en diciembre que en enero, vaya a ser que el espíritu navideño diluya el ardor guerrero.
Esperan también a que Reyes confirme que se presentará a su último mandato, con la idea de hacer el relevo a mitad, en 2023, como ha dejado dicho, o si acepta la oferta del 'Lolo' de Marmolejo de incorporarle a su proyecto para hacer «un cambio tranquilo» y «respetuoso con Reyes», y que siga al frente de la Diputación y en la presidencia del partido, más honorífica que otra cosa. Reyes dijo que no, molesto con el fondo y con las formas, después que nadie pidiera la palabra cuando anunció su intención, pero es tiempo de medir fuerzas y de mucho teléfono y reunión.
Los rebeldes, o renovadores, dicen contar con afiliados y alcaldes de Torreperogil, Baeza, La Carolina, Linares, Alcalá, Lopera, Cazorla o ¿Jaén? Y que el apoyo a Reyes de los secretarios generales no es determinante en una votación libre, sino más bien todo lo contrario.
Cuentan con el motor que supone siempre la bandera del cambio y la capacidad de movilizar y de unir a los distintos, a los agraviados y a los excluidos, frente al 'establishment', frente «a la misma cuadrilla de siempre», dicen. «Toca renovación. El melón ya está abierto, se abrió en Andalucía y en Jaén no pueden decir que no se abra, cuando ellos mismos lo abrieron a nivel andaluz».
Señalan que no es contra Reyes, que quieren que siga jugando «un papel importante en la provincia», que es «un activo del partido» y que debe «participar en el cambio»; que es a favor de la renovación aplazada, que ha llevado «el malestar» a alcaldes y secretarios generales que rondan los 40 años. «Los 40 Principales frente a Radiolé».
«Con Pedro Sánchez, el partido ha cambiado y hay que saber irse sin designar heredero. Lo pudo hacer Gaspar, pero esto ya no se hace así», aseguran.
Al otro lado también hay malestar, mucho, no por la renovación, que creen algo natural, sino por la «embestida» contra Reyes, al que ven dolido por lo que consideran traiciones. «Ahora soy más Paco que nunca», «Paco se ha ganado el derecho a no echarlo». Esgrimen los éxitos electorales y la fortaleza del PSOE jienense, y temen que estas tensiones «acaben mal» y el partido ya no sea tan fuerte.
La pregunta es si Espadas va a intervenir, aunque sea de 'casco azul'. Ha hablado con ambos, pero frente al intervencionismo de sus antecesores, deja hacer y que surjan «mayorías naturales». El riesgo, como en el volcán palmero, es que se abran demasiadas bocas en las provincias. ¿Y Sánchez? Dicen que no teledirige, aunque en su último acto en Jaén, curiosamente, no intervino el secretario general de la provincia, algo inusual, ni siquiera para decir 'hola'. Ya sabemos que la orden vino de Madrid y está claro que fue el punto de inflexión.
En el PP, como no hay adelanto del congreso madrileño, Ayuso 'superstar' recoge velas, y las guarda. «Mi meta es Madrid», de momento. O sea, paz a cambio de la presidencia regional. Toda una convención de varios días resumida en un «te quiero dejar claro que tengo meridianamente claro dónde está mi sitio». Para que luego digan que no había tomate.
Como lo hay en el PP de Los Villares con el motín de todos sus concejales menos Palacios, su autor intelectual, número dos provincial hasta hace poco y aspirante al uno. Dicen que negocia irse a Vox y que por eso peligra su presidencia de la comisión parlamentaria de Educación, incluido el emolumento correspondiente. Palacios habla de desaire y falta de comunicación de la dirección provincial. Su presidente, Erik Domínguez, maniobra y frena la baja en bloque de militancia, a la espera de nuevas reuniones, por lo que Palacios le da una oportunidad.
En fin. En política, y no solo en política, hay que dormir con un ojo abierto. Contaba Luis Carandell que en pleno verano de 1931, en un no menos acalorado debate sobre la nueva Constitución, un diputado le preguntó a Julián Besteiro.
– Señor presidente, ¿podemos quitarnos las chaquetas?
– Sí, señoría, pero cada uno la suya.
Pues eso.
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