Coronacomunismo
Ad Líbitum ·
El vicepresidente gubernamental de Podemos ha aprovechado este río revuelto para pescar alguna gananciajavier pereda pereda
Viernes, 3 de abril 2020, 02:36
El virus procedente de Wuhan, con su ADN específico, también nos está contagiando la ideología comunista. El vicepresidente gubernamental de Podemos ha aprovechado este río ... revuelto para pescar alguna ganancia. Le está ganando la partida a la vicepresidenta económica, Calviño, al intervenir la economía de mercado a modo del 'exprópiese' de Chávez. No deja de ser preocupante su reciente tuit: «Toda la riqueza del país en sus distintas formas, y sea cual fuere su titularidad, está subordinado al interés general (Art. 128 de la Constitución)». Ese resabio de colectivizar los medios de producción, ya sea la banca o las eléctricas, ha quedado evidenciado con la demencial medida de prohibir los despidos. Recordemos que la irrupción del populismo en nuestro país surgió a raíz de las manifestaciones del 15-M (2011); éstas dieron lugar a que la formación afín a regímenes totalitarios tuviera presencia en el Congreso y ahora en el Gobierno. Una de las consecuencias de la pandemia del coronavirus será la agudización de la crisis económica ('cuanto peor, mejor'); circunstancia que aprovechará este partido marxista para 'asaltar el cielo'. En un tuit de esa formación de 7 de octubre de 2016, dejan a las claras sus intenciones revolucionarias: «Debemos politizar el dolor, que el dolor se convierta en propuestas para cambiar la realidad». Bajo la excusa de esta crisis sanitaria intentarán implantar sus políticas liberticidas. Las homilías sabatinas otrora castristas del presidente, intentan justificar las medidas restrictivas de los derechos fundamentales, imitando la dictadura comunista de la República Popular China. Se podrá aducir que el estado de hibernación de la economía está justificado por una fuerza mayor sobrevenido. Sobre todo, cuando todos los partidos políticos han instado al Ejecutivo a endurecer el confinamiento. Pero la pregunta es si ésta era la única y la mejor solución.
Ante las medidas radicales adoptadas, la máxima aristotélica de 'in medio virtus' ha brillado por su ausencia. La prueba de que el Gobierno antepone la ideología a la recuperación económica radica en que no ha contado con el resto de formaciones, empresarios y sindicatos. Cuando las circunstancias invitan a reeditar unos Pactos de la Moncloa, que todavía siguen siendo útiles en la actualidad. El Gobierno social-comunista ha pretendido curarse en salud, adoptando medidas drásticas de confinamiento, para que luego no se le puedan exigir responsabilidades. Lo cierto es que existen otras formas distintas de gestionar la pandemia sin paralizar la producción: el modelo de Corea de Sur; un sistema experimentado, inteligente, innovador y respetuoso con el mercado. Este sistema se basa en la información y en aislar a la población contagiada, pero sin destruir la economía del país. Cualquier persona con síntomas de estar infectada solicita cita para ser examinada rápidamente. Están experimentados en prevenir otras epidemias: mascarillas, lavarse las manos y evitar lugares cerrados. Se llevan realizados más de 488.000 test, frente a los 30.500 practicados en España, con cinco millones menos de personas. Parte del éxito es el sistema de geolocalización y de seguimiento a los infectados. Así, la tasa de letalidad de ayer en Corea del Sur es del 1,24%, en China el 4% (datos que cuestiona EE.UU.), en Italia el 12,07% y en España el 9,07% (número de muertes dividido por el de contagiados). Este Gobierno, sin la corresponsabilidad de las demás formaciones políticas, está intentado matar el virus a cañonazos. Ha seguido el modelo comunista chino, y no el liberal y moderno de Corea del Sur, al que ha imitado la Comunidad de Murcia. En vez de aislar a la población de riesgo que presentan patologías previas, se ha decretado la reclusión domiciliaria a la mayoría de ciudadanos. Este sistema de confinamiento draconiano posiblemente ayude a disminuir las muertes por el virus SARS-Cov-2, pero el precio a pagar será la voladura del entramado económico. La cuestión es si no habría sido más acertado seguir la estrategia coreana (previsibilidad y flexibilidad), sin asestar un ataque mortal a la ya maltrecha economía. En este Viernes de Dolores nos preparamos para vivir una Semana Santa especial, y fortalecemos las defensas inmunológicas con las canciones del 'Dúo Dinámico' y 'Los Secretos'. De tanto cantarlas (espectacular la actual versión de los cantantes en favor de Cáritas) nos las sabemos de memoria, y pasarán a la historia como el himno de esperanza de esta cuarentena: 'Resistiré', 'Pero a Tu lado'.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión