Además de cornudos, apaleados. Y tan frescos. Aquí no ha pasado nada. ¡Jaeneros, no os pongáis así, coño, por cualquier 'chuminá'! Sigamos con lo nuestro, ... con nuestras aceitunicas y nuestra resignación, porque lo que de verdad importa es la Isla de las Tentaciones. Así que hacerme los 'porfavores' de no molestar en Moncloa.
El rótulo de la columna me vino con la noticia del atraco del Plan COLCE, pero no redacté entonces ni una letra. Escrito quedó 48 horas después de que los jaeneros revalidáramos el título de cornúpetas vapuleados (de nuevo) por una cacicada como las de antaño, como aquellas de los señoritos que tan presentes tenemos al votar en pleno siglo XXI. Cornudos y apaleados se publica hoy, cuando quizá ya no sea noticia el atraco.
De que todo se olvide -y rápido- se encargan unos cuantos. Repasemos la fauna que echa tierra al asunto:
1) De ello se habrá ocupado el gran visir que monta guardia en Moncloa, el que surte de propaganda e imparte directrices a diestro y siniestro. (¿He dicho siniestro? En qué estaría yo pensando).
2) En auxilio del prelado propagandista acudirán otros 'rasputines' capitalinos y pinches goebbelianos. Pretorianos serviles que hacen méritos cribando cuanto incomode a su amo (primoroso adonis, por cierto).
3) El zoo periférico: Echarán tierra los capitostes locales, provinciales y autonómicos de abolengo que por ver si pillan mejor cacho, reprimen a los de su cuerda para que nadie saque los pies del plato. Así, echan tierra los aspirantes a la canonjía de un escaño (a ser posible en el Senado, que se curra menos). Como se juegan el chollo, estos buhoneros repartidores de baratijas, nunca se atreverán a decir que quien ha sellado el tema COLCE ha sido Sánchez.
4) Por supuesto, de echar tierra se encargan los fanáticos lugareños. Tipos que, aunque no tocan pelo, hacen bulto y pagan cuota; suelen ser analfabetos vocacionales con una pátina del liceo partidista; su hábitat y púlpito suele ser la cantina. Estos lameculos acérrimos redondean el festejo de lengüetazos envainándose lo que sea con tal que lleve sus siglas.
5) También echarán tierra los votantes inanes. Lo harán por inercia más que por convicción; ya lo hicieron con el tranvía, con los trenes y el AVE, con la ITI, la PAC, etc.
Y completa el elenco la población acomplejada, esa a la que solo importa el mando a distancia y su telebasura, gente a la que todo suda la pera y acepta migajas; son tipos/as que ya han asumido que en esta tierra no hay futuro para sus hijos.
Todos echaremos tierra, y eso que la candidatura de Jaén –dicen- era buena. Pero, claro, eso a Sánchez le importa un huevo. Para el doctorcito el sitio de Jaén es la cuneta, por más que aquí tenga granero de votos.
En fin, se limpian en las cortinas, nos empitonan a su antojo, pero todos echaremos tierra. Ojalá me equivoque y terminen los masajes sentimentales. Quizá sea hora de preguntar a vascos y catalanes por qué no los ningunean.
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