La convivencia en El Ejido
Puerta Purchena ·
«Ya le metieron las cabrillas en el corral con el tema de las víctimas de violencia de género y lo mismo sucederá con este y otros temas en los que la extrema derecha con la que gobierna en El Ejido intenta hacernos perder el tiempo»
Comprendo que las críticas puedan llegar a ser, en ocasiones, difíciles de asumir porque cueste reconocer que las cosas se podrían haber hecho mejor. También ... es cierto que para llegar a asumir un error hay que tener un toque de humildad y un punto de madurez importantes. En este sentido, calificar de «estériles» las conclusiones a las que llega el informe del Defensor del Pueblo Andaluz sobre los 20 años de convivencia en El Ejido tras los sucesos racistas del año 2000 no es, precisamente, acoger bien una crítica ni tener cintura política. Eso es lo que ha dicho el alcalde de El Ejido (PP) sobre este informe en el que se concluye, entre otras cosas que, pese a existir una segunda generación de personas nacidas en territorio ejidense y de ser, por tanto, almerienses y españoles, estas personas no están integradas en la sociedad civil.
Además de despreciar el informe del Defensor, el regidor echa balones fuera y dice que todo es culpa del resto de administraciones. Ya, pero es que si en su pueblo la gente que nació en el Hospital de Poniente de un color más oscuro, habiendo vivido en las mismas calles que los blancos y habiendo ido a los mismos colegios que los blancos no está integrada quien tiene el problema es el alcalde. Aquí, señor Góngora, poco o nada tiene que ver la Ley de Extranjería que, según dice, no se cumple porque, entre otras cosas, no son extranjeros. En este sentido, si verdaderamente el mal de los males lo tiene que el Gobierno no aplica esta Ley de Extranjería, el señor Góngora acaba de reconocer que ha malgastado siete maravillosos años para haberlo debatido con Rajoy quien gobernó durante casi ocho y usted es alcalde desde 2011. Es más, Rajoy vino a El Ejido en 2016 y no hay un solo titular sobre este asunto.
También, por supuesto, se queja de la inacción de la Junta de Andalucía. Bueno, pues en este sentido, estamos de enhorabuena porque ahora pintan oros a favor de El Ejido. Supongo que de esto hablaría largo y tendido con Loles López en su reciente visita al municipio aunque, al igual que pasó con Rajoy, no hay ni un solo titular sobre inmigración e integración. Quizá se hablara en el ámbito privado, pero susurrando, porque si durante ocho años el alcalde del PP no ha movido un músculo por la convivencia en su pueblo, menos lo va a hacer ahora cuando Vox le tiene cogido por la solapa en su ayuntamiento. O es que ¿va a ser ahora, que gobierna con un partido manifiestamente xenófobo cuando va a potenciar políticas de integración y tendentes a una feliz convivencia multicultural en El Ejido, señor Góngora?
Ya le metieron las cabrillas en el corral con el tema de las víctimas de violencia de género y lo mismo sucederá con este y otros temas en los que la extrema derecha con la que gobierna en El Ejido intenta hacernos perder el tiempo.
La inmigración en El Ejido está directamente relacionada con el sector agrícola que, para colmo, no pasa por su mejor momento. Todo se expuso el miércoles en el Congreso de los Diputados pero, ¡oh, sorpresa! Los únicos que se levantaron y que no escucharon al ministro Planas fueron Matarí, Castellón y el resto del PP que después de gritar no sé qué a Ábalos sobre Venezuela se fueron a tomarse algo. Probablemente, viento.
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