La conjura de los humildes
'Humildes del mundo uníos', parece parafrasear el líder de Unidas Podemos ante unas elecciones en las que se juega ser cuarta fuerza política y, por ende, un batacazo de los que hacen época
Antonio San José
Jaén
Jueves, 29 de abril 2021, 00:43
Que dice Pablo Manuel que después de dejar su flamante vicepresidencia del Gobierno se presenta a las elecciones en Madrid «para llamar a las urnas ... a los humildes frente a la minoría de arrogantes». 'Humildes del mundo uníos', parece parafrasear el líder de Unidas Podemos ante unas elecciones en las que se juega ser cuarta fuerza política y, por ende, un batacazo de los que hacen época. Pero, como si nada, ahí está él, tal terne, con Isa Serra de número dos (en las anteriores elecciones fue cabeza de lista, pero el feminismo, señores, tiene unos límites). Por cierto, que Serra está formalmente condenada por atentado y lesiones contra dos policías durante un desahucio. «Un montaje», según Pablo Manuel, a quien le parece que su 'coequipier' ha sido «perseguida por defender a los más vulnerables».
En la misma lista figuran también la activista antidesahucios Alejandra Jacinto, el portavoz del Sindicato de Manteros de Madrid, Serigne Mbayé -que tanto ha 'luchado' por el pequeño comercio madrileño-, y el taxista Cecilio González, que se ha propuesto combatir contra Uber y Cabify él solo desde Madrid. Todo este equipo persigue hacerse con la hegemonía de la izquierda en la Comunidad el próximo 4 de mayo, claro que para ello tiene que sumar, o superar en votos, al PSOE de Ángel Gabilondo y a Más Madrid de Mónica García. Una tarea nada fácil, por cierto. De momento, quieren conseguir la movilización popular de «la gente que no grita» y para ello llevan en la selección a Julio Rodríguez (exjefe de Estado Mayor de la Defensa), que espera que a la tercera sea la vencida, porque hasta el momento nunca ha conseguido representación las dos veces que se ha presentado a unos comicios: ni en Zaragoza ni en Almería.
En esto de la semántica Pablo Manuel tiene que tener mucho cuidado, porque representar a los humildes cuando se ha declarado oficialmente un patrimonio de 539.880 euros, es un poco arriesgado, además de incoherente. Si a esto le sumamos el de su pareja, Irene Montero, 629.969 euros, la cosa, más que de humildes, va de élites extractivas con patrimonio de lujo. Las cosas como son.
Si la coherencia es el principal atributo, junto con la honestidad, que cabe exigirle a un responsable político, el caso de Pablo Manuel Iglesias Turrión es paradigmático en sentido contrario. Recuerda a aquel chiste del comunista que estaba tan contento «entre lo que tenemos y lo que nos van a repartir». A él la política le ha salido a cuenta, no hay ninguna duda, pero cabe preguntarse qué pensarán de su buena marcha económica los votantes humildes a los que pretende, con dificultades serias para llegar a fin de mes.
Para que no haya dudas ni complejos de ningún tipo, desde ahora el Gobierno de España cuenta como nuevo secretario de Estado de la Agenda 2030 con Enrique Santiago, secretario general del PCE, que cobrará 118.000 euros anuales en su nueva e imprescindible responsabilidad. Este hombre reconoció en 2019 que coincide plenamente con Lenin y que, llegado el caso, él también asaltaría el Palacio de Invierno, en este caso el Palacio de la Zarzuela, y que «liquidaría» al Rey si se dieran las mismas circunstancias que en la época de los Romanov, un asesinato que calificó por cierto de «anecdótico». Lo dicho, un representante de los humildes que se ha labrado, gracias a ellos, un futuro, de seguridad y opulencia. La cuestión es que los 'humildes' les voten. Que esa es otra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
