Compromiso presupuestario

Las conducciones permitirán llevar hasta los predios de nuestra costa en torno a cuarenta millones de metros cúbicos anuales de agua regulada por el sistema de embalses Béznar-Rules. Con estos recursos de nuevo uso, sin perjuicio alguno para los regadíos existentes, se podrían implantar unas diez mil has de nuevos regadíos, que necesitarían en torno a diez mil puestos de trabajo, para atender estos nuevos cultivos; sin olvidar además los necesarios para la comercialización de los frutos obtenidos, que en buena parte se dedicarían a la exportación a Europa.

Por otra parte, estos caudales garantizarían la permanencia segura de los regadíos del valle del río Verde (Almuñécar), que viven actualmente en la zozobra ocasionada por la salinidad de los pozos, que lidian la irregularidad y escasez de las aportaciones de dicho río.

Me parece muy interesante, oportuno y justificado el reportaje antes referido, puesto que una vez más, y ya van dieciséis años, la Ley de Presupuestos Generales del Estado no incluye partida alguna para las obras a las que nos referimos, condición necesaria para realizar cualquier inversión pública. El lapso de tiempo citado se inició en mayo de 2005, cuando la presa de Rules fue recibida definitivamente por la Administración Central del Estado.

La información que da el Ministerio al referirse a los fondos europeos de recuperación, que cubrirán la inversión en las canalizaciones, parece una justificación del retraso para emprender esta obra, pues es muy claro que en todo presupuesto hay ingresos y gastos, los primeros no dependen absolutamente del Gobierno, los segundos si dependen de sus prioridades, entre las cuales nunca han estado estas obras. Si en los años transcurridos desde el 2005 se hubieran dedicado diecinueve millones de € anuales las obras estarían terminadas.

Ahora bien se debe recordar asimismo, que la Junta de Andalucía no es ajena a este retraso, puesto que en un convenio firmado en el año 2005 por la Administración Autonómica y la Administración Central del Estado la primera se comprometía a redactar el proyecto necesario para la licitación de las obras y el Ministerio responsable a financiarlas. Como en ocho años la Junta no fue capaz de redactar el proyecto, el Gobierno las declaró de Interés General del Estado en el año 2013. No obstante este último tampoco ha sido muy diligente, pues ha tardado seis años en iniciar la redacción de uno de los innecesarios once tramos en que se ha desglosado el proyecto básico, con el que se ha realizado el indispensable paso de la declaración de impacto ambiental.

Finalmente el Ministerio redactó un proyecto básico, que se ha sometido a información pública a los efectos de la declaración de impacto ambiental, que ha resultado favorable. Comoquiera que el proyecto básico no contiene todos los documentos necesarios para su licitación, el pasado año se ha iniciado el proyecto definitivo de uno de los tramos.

Para dar firmeza al compromiso de construir la obra completa en un plazo razonable y posible, que podrían ser cinco años es urgente y necesario que los once representantes granadinos en las Cortes Generales, siete en el Congreso y cuatro en el Senado, presenten una enmienda en la Cámara dentro del plazo previsto para la tramitación del proyecto de Ley de los Presupuestos para el año 2022.

La enmienda que ha de ser de adición, debiera solicitar entre las inversiones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Desarrollo Sostenible, el responsable de las obras hidráulicas, la inclusión del epígrafe: Conducciones de la presa de Rules 300 millones de €, descompuesta en tres anualidades concretas y un resto para años siguientes.

Una observación más, si se mantiene el exagerado desglose del proyecto básico, serían necesarios once expedientes administrativos, lo que bien puede traducirse en otros once años, al menos, para terminar las obras. Sería indispensable para reducir el plazo a seis años, que los proyectos necesarios que son diez, puesto que uno está en redacción, se redujeran a tres, a saber: uno para las conducciones de la margen derecha del Guadalfeo, otro para las de la margen izquierda y un tercero para los enlaces entre ambas: puesto que los embalses de alimentación, Béznar está situado en el río Izbor afluente al Guadalfeo por su margen derecha y Rules en el propio río principal. Además tanto en la redacción de los proyectos y especialmente en la construcción de las obras se debe respetar el orden de cabeza a cola, pues así las obras podrían entrar en servicio paulatinamente, sin tener que esperar a la terminación completa de todas las conducciones.